¿Cómo quitar la sal del agua?
Es sencillo quitar la sal del agua, proceso también llamado desalinización. Simplemente hay que llenar un recipiente grande con agua salada y pones un vaso vacío en el centro. Luego cubrir el recipiente – vidrio, vaso vacío y todo – con una envoltura de plástico que tenga un pequeño peso en el centro.
Coloca todo bajo la luz directa del sol, y observa el ciclo del agua trabajando: el agua salada se evapora, deja los cristales de sal, y crea la condensación que se eleva. El plástico recoge la condensación y gotea en el vaso vacío. El agua dulce resultante es lo suficientemente bueno para beber. Así de fácil es quitar la sal y hacer agua dulce a partir de agua salada.
Métodos de desalinización del agua a gran escala
Sin embargo, debido a la cada vez mayor demanda y escasez de agua, se buscan métodos donde este proceso se pueda llevar a cabo en grandes cantidades. Existen diferentes plantas de desalinización en España especializadas en estos métodos. En ellas se recurre a los siguientes métodos en función de las necesidades geográficas y puntuales.
Cabe destacar que el mayor inconveniente de este sistema de potabilización del agua es su elevado coste y consumo energético. En comparación con la potabilización del agua de ríos, conseguir agua apta para el consumo humano a partir del agua de mar es un proceso mucho más costoso. Pasamos a mencionar los principales métodos de desalinización del agua.
Ósmosis inversa
Esta forma de desalinización es la transformación de una sustancia salada en una purificada. En este proceso se separa el agua de la sal a través de la presión sobre el líquido. La presión depende de la cantidad de sólidos y del grado de desalinización que se quiera obtener. Es el proceso de desalinización más eficiente en términos de gasto energético, pero necesita hasta tres veces la cantidad del agua producida.
Desalinización térmica
Este método de desalinización se realiza gracias a la evaporación y condensación. La desalinización térmica replica el proceso natural del ciclo del agua. A través de este sistema, se emula la evaporación del océano, la acumulación del agua en la atmósfera y su posterior condensación en forma de lluvia o nieve. Finalmente, se realiza el proceso de recolección del agua ya desalinizada. Como el calor es vital en la desalinización térmica, este procedimiento suele realizarse con la energía de centrales eléctricas y refinerías para utilizar el calor residual.
Destilación
Este método de desalinización se produce en varias etapas. En cada una de ellas el agua salada se evapora y se condensa en agua dulce. La presión y la temperatura descienden en cada etapa.
Congelación
El agua de mar se pulveriza en una cámara refrigerada. Ahí se forman cristales que se separan y se lavan con agua normal para conseguir la desalinización y así obtener el agua dulce.
Evaporación relámpago
A través de este proceso de desalinización, el agua se introduce en gotas sobre una cámara a baja presión. Estas se convierten en vapor se condensan posteriormente. Este proceso se repite hasta conseguir el grado de desalación óptimo.
Electrodiálisis
Consiste en hacer pasar una corriente eléctrica a través de una solución iónica. De esta manera el agua se desaliniza obteniéndose agua dulce. La electrodiálisis (ED) es un proceso de membrana, durante el cual los iones son transportados a través de una membrana semipermeable, bajo la influencia de un potencial eléctrico.
A través de este proceso se atraen los iones de sodio y cloruro hasta unas membranas, que dejan pasar el agua limpia de sal. Posteriormente, por medio de un baño de luz ultravioleta se desinfecta el agua. Esto la convertirá en un recurso apto para el consumo humano.