Métodos de desalinización
En la actualidad existen una gran variedad de métodos para garantizar el acceso al agua potable. En función de la geografía, de los recursos disponibles y otros factores, será necesario activar e implementar diferentes métodos para que el agua en la naturaleza pueda ser apta para el consumo humano. La desalinización del agua de mar es uno de esos procesos, crucial en varias partes del mundo, como es el caso de las Islas Canarias. A continuación te explicaremos qué es la desalinización y los diferentes métodos que existen.
¿Qué es la desalinización?
La desalinización o desalación del agua consiste en la obtención de agua potable para el consumo humano a través de la separación de las sales de una disolución salobre. Este agua, además de ser utilizada para el consumo humano, puede ser destinada a la industria o la agrícultura.
Métodos de desalinización
Existen diferentes plantas de desalinización en España especializadas en estos métodos. En ellas se recurre a los siguientes métodos en función de las necesidades geográficas y puntuales.
Ósmosis inversa: es la transformación de una sustancia salada en una purificada. En este proceso se separa el agua de la sal a través de la presión sobre el líquido. La presión depende de la cantidad de sólidos y del grado de desalinización que se quiera obtener. Es el proceso más eficiente en términos de gasto energético, pero necesita hasta tres veces la cantidad del agua producida.
Desalinización térmica: este método de desalinización se realiza gracias a la evaporación y condensación.
Destilación: este método se produce en varias etapas. En cada una de ellas el agua salada se evapora y se condensa en agua dulce. La presión y la temperatura descienden en cada etapa.
Congelación: el agua de mar se pulveriza en una cámara refrigerada. Ahí se forman cristales que se separan y se lavan con agua normal para obtener el agua dulce.
Fotografía: Salar de Uyuni/CCo Public Domain, Wikipedia
Evaporación relámpago: a través de este proceso de desalinización, el agua agua se introduce en gotas sobre una cámara a baja presión. Estas se convierten en vapor se condensan posteriormente. Este proceso se repite hasta conseguir el grado de desalación óptimo.
Electrodiálisis: consiste en hacer pasar una corriente eléctrica a través de una solución iónica. De esta manera el agua se desaliniza obteniéndose agua dulce.
El futuro de la desalinización
Cada año que pasa, diversos factores están dificultando el acceso al agua potable por los métodos tradicionales. La escasez de agua derivada del avance del cambio climático es uno de los principales. Si la situación no se revierte, los métodos de desalinización del agua podrían convertirse en una de las únicas alternativas para abastecer de agua potable a la población.
A pesar de que más de la mitad de la población vive a menos de 100 kilómetros del mar, la desalinización solo se ha empleado hasta ahora en circunstancias extremas. Esto se debe a que este proceso es mucho más costoso y requiere mucha más energía que otros métodos de obtención de agua potable.
A través de este proceso, de cada litro que se procesa se obtiene medio litro de agua lista para el consumo humano. El medio litro restante, que presenta una gran concentración de sales y minerales, se devuelve al mar. Pero el futuro de la desalinización podría ser mucho más verde que en la actualidad.
En este sentido, hay múltiples proyectos que están buscando maneras de llevar a cabo el proceso de la desalinización de una forma más eficiente. Uno de ellos es el proyecto europeo llamado Sea4Value, que pretende extraer los minerales y metales de alto valor que provienen de los efluentes generados por la desalinización.