Aguas subterráneas, clave para cambios globales
El estudio, realizado por la Penn State, y publicado en la revista Geochemical Perspective Letters, se basa en las bandas o capas de esfalerita mineral, como si fuese una huella digital del agua subterránea del pasado geológico, según afirma Mingsong Li, profesor asistente de investigación de geociencias en la Penn State y uno de los autores del estudio. «Las aguas subterráneas son cruciales para comprender el cambio global del nivel del mar, la meteorización química y la evolución del paisaje, y este estudio presenta una nueva idea para ayudar a discernir el papel del agua subterránea en el sistema de la Tierra«, explica Li.
Aguas subterráneas y cambio global
Según el estudio, los cambios que se efectuaron millones de años atrás en el agua subterránea crearon capas alternas en la esfalerita mineral, alternando una de color amarillo y otra de color marrón. El aumento de las precipitaciones propició unas aguas subterráneas más ricas en oxígenos, aquellas que fluyen a profundidades en donde se forman los minerales; debido a esa oxidación, las bandas de esfalerita son más amarillas. Por el contrario, en épocas más secas se produjo las capas más marrones.
Gracias a la nueva tecnología de dataciones, los científicos descubrieron que estos patrones correspondían con cambios en la órbita de la Tierra durante decenas de miles de años. Esto sucedía a través de unos ciclos que implicaban variaciones en la inclinación de la rotación de la órbita. Implicaban una oscilación entre condiciones más cálidas y húmedas.
«Hemos unido para la investigación geoquímica en minerales lo que sabemos sobre los ciclos astronómicos de investigaciones muy diferentes«, dijo Hubert Barnes, distinguido profesor emérito de Penn State. «Nadie ha intentado esto antes«.
Nuevos hallazgos
Unos hallazgos que proporcionan nuevas evidencias de cómo los cambios en el clima influyeron en las precipitaciones y en las aguas subterráneas del planeta, un proceso que los científicos no habían documentado bien hasta ahora, según los investigadores.
Porque durante los tiempos de alta precipitación se crearon nuevas fuentes de agua subterránea que fluyeron a casi mil metros bajo la superficie, llevando niveles más altos de oxígeno y mezclándose con los fluidos hidrotermales que crearon las diferentes bandas de colores en la esfalerita.
Los resultados de la investigación podrían ayudar a explicar los cambios en el nivel del mar a lo largo de la historia de la Tierra. En la época en la que el planeta estaba demasiado caliente para el hielo. Así, si todas las aguas subterráneas drenaran a los océanos. Esto provocaría que el nivel del mar sufriría un cambio y se elevaría más de 55 metros, según los científicos.
«Esta investigación abre una nueva forma de evaluar el control del clima en las actividades de aguas subterráneas vinculadas a los ciclos mundiales del agua«, dijo Li. «Esta es la primera evidencia directa que muestra las actividades de aguas subterráneas en el pasado más remoto«.
¿Qué son las aguas subterráneas?
Según su definición, las aguas subterráneas son aquellas que se localizan bajo la superficie terrestre y ocupan los poros y las fisuras de las rocas. En estos emplazamientos, el agua tiene la capacidad de mantener una temperatura constante y similar al de la zona donde se encuentra. No obstante, en determinadas regiones frías, es frecuente encontrar este agua congelada.
Este tipo de agua desempeña un papel fundamental en el ciclo hidrológico. Las aguas subterráneas son una las fuentes principales de agua apta para el consumo humano para casi la mitad de la población mundial. Además de utilizarse en sectores como la agricultura, las aguas subterráneas son fundamentales para la sostenibilidad de una amplia variedad de ecosistemas del planeta.
Sin embargo, la actividad humana y el cambio climático están afectando notablemente a los recursos de aguas subterráneas en el mundo. La extracción en exceso de este recurso o los cambios en el uso de la tierra explican la tendencia decreciente de estas fuentes de agua. Igualmente, cabe destacar la expansión urbana y su impacto en los acuíferos.