Comienza la COP25: nueva fase en las negociaciones climáticas

Madrid acoge estos días la COP25, tras la renuncia del gobierno de Chile debido a su inestabilidad social. Pero este cambio de ubicación no modifica los objetivos de unas reuniones a alto nivel político y técnico en un momento en el que la crisis climática se encuentra en un lugar destacado de las preocupaciones ciudadanas a nivel global.

Las protestas sociales en Chile condujeron a que el gobierno del país, uno de los más destacados en cuanto a compromiso en la lucha contra la crisis climática, haya renunciado a la celebración (del 2 al 13 de diciembre) en su suelo de la COP25: la reunión número 25 de las partes firmantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

El ofrecimiento de Madrid como nueva sede por parte del gobierno de España fue rápidamente aceptada para llevar a cabo una organización exprés de una cumbre que llega en un momento muy particular, en el que el cambio climático se encuentra en un lugar destacado de las preocupaciones de la sociedad. Además, informes como el del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el comunicado firmado por alrededor de 11.000 científicos o el informe de la IEA sobre el aumento de las emisiones de CO2 muestran la gravedad de la situación y la necesidad de tomas medias urgentes y drásticas.

25 años de reuniones

La COP -Conferencia de las Partes- es el órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMMUCC) y se celebra desde hace veinticinco años, cuando en 1995 tuvo lugar la primera reunión en Berlín. Desde entonces, se ha celebrado en diferentes ciudades de distintos continentes. En la COP, jefes de Estados y de Gobierno, o sus ministros en su nombre, toman decisiones cuyo objetivo es la mitigación de los efectos de la crisis climática derivada de la acción humana.

Cuando se habla de las partes, se refiere a los estados miembros de la convención: actualmente 196. Además, como sucede en la COP25, diferentes representantes de empresas, organizaciones internacionales, asociaciones y agentes relacionados con la lucha contra la crisis climática o actividad medioambiental pueden participar como observadores, además de con actividades paralelas.

COP25: hacia una nueva fase

Desde el Ministerio de Transición Ecológica se ha destacado que «en la COP25 se abre una nueva fase en las negociaciones climáticas para materializar los mensajes de la calle y de la ciencia en contribuciones de lucha contra el cambio climático más ambiciosas que la actuales, y alineadas con el objetivo del Acuerdo de París, de que la temperatura no aumente más de 2ºC a finales de siglo respecto a niveles preindustriales, y si es posible no supere los 1,5ºC«.

Así, se espera que la COP25, bajo el lema “Es tiempo de actuar”, sea un paso decisivo en la lucha contra el cambio climático y que haya un mayor compromiso de todas las partes a la hora de elaborar planes de acción que respondan de manera clara a la emergencia climática que diferentes informes y estudios están evidenciando.

Temas y claves

En este contexto de emergencia, y cuando en las calles de muchas ciudades del mundo los jóvenes se manifiestan exigiendo que los gobiernos actúen contra el cambio climático, alentados por la joven Greta Thunberg, convertida en icono del movimiento, la COP25 tiene el desafío de mostrar que es tiempo de actuar.

A pesar de las divergencias entre los diferentes gobiernos, sus representantes deben hacer caso a los diferentes informes elaborados por científicos y presentar planes climáticos mucho más ambiciosos y que deberán estar listos en 2020. Algunos retos de estas negociaciones son:

Y dentro de estos retos, surgen algunos temas globales y específicos a tratar durante esta COP25:

Actualizado: 28/05/2021