Se necesitan cambios drásticos para aliviar la crisis climática

Las emisiones continuarán aumentando hasta 2040 incluso si los gobiernos cumplen con los objetivos ambientales existentes. Esta es una de las conclusiones del ‘World Energy Outlook 2019’ elaborado por la Agencia Internacional de Energía (IEA): un contundente recordatorio de los drásticos cambios que son necesarios para mitigar la crisis climática.

En su informe anual, World Energy Outlook 2019’, la Agencia Internacional de Energía (IEA) expone la necesidad de una rápida reducción de las emisiones de CO2 a partir de una acción política significativamente más ambiciosa que la actual, en favor de una mayor eficiencia y una potenciación de las tecnologías de energía limpia.

De no hacerlo, el impacto de una economía global en expansión y el crecimiento demográfico de los países seguirá aumentando la demanda de energía por encima de la capacidad de crear nuevas energías y tecnologías renovables.

En este sentido, Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, ha declarado que «el mundo necesita una gran coalición que abarque gobiernos, empresas, inversores y todos los que estén comprometidos para abordar el desafío climático. En ausencia de esto, las posibilidades de alcanzar los objetivos climáticos serán muy escasas«.

El informe señala que la dependencia mundial de los combustibles fósiles sigue siendo extremadamente alta, existiendo una «gran brecha entre las expectativas creadas por las transiciones de energía impulsadas por las renovables y la realidad de los sistemas energéticos actuales«. Y es que, según los datos, el uso de energía representa casi todas las emisiones globales de dióxido de carbono y aproximadamente dos tercios de todos los gases de efecto invernadero.

Para Birol, las políticas gubernamentales en cuestión de energías renovables no alcanzan para conseguir las metas del Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el aumento de temperatura por debajo de los 2°C; ni mucho menos para conseguir el más ambicioso de 1.5° C y evitar los peores impactos del cambio climático.

En este escenario, se espera que las emisiones de carbono sigan aumentando hasta 2040, alcanzado las 41,3 gigatoneladas; incluso si los responsables de las políticas energéticas siguen con las medidas climáticas anunciadas hasta la fecha, la cifra de emisiones se reduciría, pero cayendo tan solo a 35,6gt.

Las emisiones de carbono, causadas principalmente por la quema de hidrocarburos como el petróleo y el carbón, atrapan el calor en la atmósfera. Estas emisiones crecieron un 44% entre 2000-2018 a 33.2Gt, y, durante el mismo período, la demanda mundial de energía, de la cual los combustibles fósiles representaron el 80%, aumentó un 42%.

Debido a esta situación, en su informe, la IEA ha creado un escenario basado en el «desarrollo sostenible» a través de políticas más estrictas en cuanto a eficiencia energética y una menor demanda de energía. Si bien las emisiones caerían a 15.8Gt en este escenario, los críticos han dicho que no llega lo suficientemente lejos al mapear los cortes profundos necesarios para limitar el calentamiento a 1.5C.

Por lo tanto, concluye en la necesidad de políticas y medidas en cuanto a modelos energéticos mucho más agresivas para mitigar la crisis climática mundial.

Actualizado: 13/05/2021