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Músicas con curvas, variadas y cambiantes: músicas de agua

5 de Agosto de 2015
Música y agua. Canciones que hablan sobre agua
Dicen que el agua es transparente, inodora e insípida, sin embargo su nombre, su historia y sus funciones (vitales o mortales) inundan las artes; como mar o lágrimas figura en versos universales, como escena romántica o amenaza en la pintura de todos los tiempos, y como esclusa de todos los afanes y esperanzas humanas está presente de forma prolífica en las músicas de todo el planeta.

Ha llegado el momento de centrarnos en canciones que hablan sobre agua. Precisamente, la música y el agua han sido el credo del navegante y melómano sevillano Julio Moreno quien, apoyado en una vasta colección musical, fundó y gestionó entre 1997 y 2003 la memorable terraza Agua en su Sevilla natal donde ofrecía desde afrobeat hasta tecno, pasando por son cubano, swing, blues, pop, rock. Eran los años de la post movida madrileña y el público estaba ávido de nuevas sonoridades, cuanto más exóticas mejor. Y esa oferta musical es la que ahora ofrece en su programa Músicas del agua (https://gladyspalmera.com/sesiones/musicas-de-agua/).

Música y agua

Julio es un hijo agradecido del río Guadalquivir y del mar Mediterráneo. Dice que las músicas del agua reflejan los movimientos marinos. Según sea el ritmo, la costa o la isla de procedencia de una música ésta expresa el temperamento de sus particulares aguas o el estado anímico de las mismas, pero todas tienen en común cierto flow, cierta temperatura y todas son músicas con curvas, variadas y cambiantes, sus sonidos son infinitos y están en todas partes.

Estas músicas son un viaje a vela por los sonidos más sorprendentes y alegres del mundo, podemos decir que los sonidos de Cuba, Jamaica, Trinidad y Tobago, Cabo Verde, Martinica y Guadalupe han invadido el mundo y cuando los escuchas es como si estuvieras a la orilla del mar o en las orillas que los vieron nacer.

Nuestro navegante también diferencia las músicas de agua dulce, salada y potable. Dice que, en la música, cada una de estas aguas tiene un tratamiento diferente; al agua potable se le canta por su ausencia, es una música creada desde la necesidad o a partir de ciertas condiciones meteorológicas. La música del mar tiene un tratamiento más universal e inspira momentos de calma, y la música de los ríos se centra más en lugares concretos. 

Esta es la bitácora de su programa musical cuya existencia en sí es una afirmación de la alegría de la vida que, como dice el presidente uruguayo Pepe Mujica, es la primera obligación para con el medio ambiente.

El agua en la música

El agua es un elemento que aparece con much frecuencia en la música. Por ejemplo, agua y música clásica han ido unidas de la mano gracias a las composiciones de una amplia variedad de artistas. Simplemente basta con echar un vistazo a Water Music de Händel. También a los lieders de Schubert como Die Forelle, An der Schönen blauen de Strauss. Donau o, más recientemente, Himno al mar de James Horner. Sin embargo, vale la pena señalar que durante finales del siglo XIX y principios del XX, el auge del movimiento del impresionismo en la música llevó a representaciones aún más vívidas del agua. Compositores como Ravel y Debussy dedicaron muchas de sus composiciones a la las olas del mar o el caudal del río.

Canciones que hablan sobre agua

Desde entonces, música y agua han ido unidas. A lo largo de la historia, nos hemos deleitado con todo tipo de canciones que hablan sobre agua. En ellas, este elemento es el mayor protagonista. Independientemente del estilo, estas canciones utilizan el agua para evocar recuerdos y sentimientos. También, para echar una mirada al presente y el futuro y hacernos recordar la importancia de cuidar este elemento que es único para la vida. Por ejemplo, quién no recuerda Purple Rain, una de las principales baladas en que el agua actúa como eje de la composición. Puro sentimiento y emoción.

Si tuviéramos que centrar en el aspecto más social de la música sobre agua, podríamos hablar de Water de The Who. En ella, imaginaban un mundo en que no existía acceso al agua potable. Una ficción que podría convertirse en realidad si no se frenan los efectos del cambio climático.

 

 

ACERCA DEL AUTOR

Enrique Romero
Estudioso de la música y cultura del Caribe. Publica en prensa escrita, revistas especializadas y radio. Autor del libro Salsa, el orgullo del barrio.