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El agua en tiempos de los romanos

¿Qué relación tuvieron los romanos con el agua? Si en la historia de la Humanidad hay una civilización que cuidó y valoró el agua esa fue la romana. Esto se vio reflejado en el diseño y arquitectura de sus edificaciones que guardaban directa o indirectamente relación con este recurso tan valioso. En esta Máster Class, y de la mano de El Cubil de Peter, viajamos por la historia del Imperio Romano para conocer la destacada presencia del agua en la época.

La historia del agua en el Imperio Romano tuvo una importancia fundamental en su ingeniería y arquitectura civil. La civilización romana fue una de las  sociedades antiguas que más involucrada estuvo con el uso del agua. Y es que la mayor parte de las edificaciones que llevaron a cabo los romanos tenían relación con este valioso recurso natural.

Los romanos, a lo largo de su historia, fueron conocidos por sus maravillosas obras de ingeniería entre las que destacan las más vinculadas al agua como, por ejemplo, los puentes, los acueductos o las termas  que han logrado sobrevivir al paso del tiempo. En el caso de la Península Ibérica, bautizado por los romanos como Hispania, todavía se conservan algunas de estas edificaciones hídricas como, por ejemplo, el famoso acueducto de Segovia, entre otros.

El cubil de Peter nos invita a viajar por la historia del agua en Roma y la importancia que tuvo este recurso en la lógica y tecnología que había detrás de las grandes edificaciones del Imperio Romano, uno de los mayores imperios que han existido en la humanidad.

¿Qué relación tuvieron los romanos con el agua?

La civilización romana no paso a la historia por grandes innovaciones científicas, sino más bien por su enorme pragmatismo. Y es que los romanos prefirieron adaptar lo que otros ya habían creado con el objetivo de encontrar la manera de perfeccionar las técnicas que ya funcionaban.

Sin embargo, en lo que si destacaron por encima de otras civilizaciones, fue en la maestría para obtener y canalizar el agua destinada al consumo humano y a la higiene personal. Por esta razón, la historia de Roma está muy vinculada al agua y su gestión eficiente como ejemplo histórico que todavía hoy continúa aplicándose.

Los romanos alzaron diferentes edificaciones con distintos fines, pero una de las obras más importantes fueron los acueductos, o como ellos mismos llaman ‘acueductus’.  Estas edificaciones servían para abastecer de agua potable a todas las ciudades del Imperio Romano, incluida su capital, Roma. Esta ciudad llegó a tener, al mismo tiempo, hasta diez acueductos operativos que canalizaban el agua para repartirla en los diferentes fines, explica el divulgador.

Los acueductos, una parte de la historia del agua de Roma 

Los acueductos solían construirse en zonas altas, generalmente en las montañas en donde brotaban manantiales naturales. Estas edificaciones se valían de la propia fuerza de la gravedad para dejar caer el agua y que fluyese en tramos descendentes a través de largos conductos construidos con piedras o ladrillos. Estos conductos reposaban sobre un tramo de arcos que permitían mantener un gradiente continuo sobre el terreno.

Uno de los aspectos que los romanos tenían en cuenta a la hora de construir los acueductos era que debían ser capaces de huir de inclinaciones excesivas para evitar que la fuerza erosiva del agua dañará la estructura de piedra. El agua fluía durante varios kilómetros gracias a estas infraestructuras hídricas hasta llegar a los conocidos como ‘castellum aquae‘. Se trata un deposito cisterna construido en el punto más alto de la ciudad. Desde aquí se repartía el agua para su uso doméstico en casas particulares o edificios públicos.

«Los acueductos fueron, en ocasiones, relativamente fáciles de construir por la propia benevolencia del terreno por el que pasaban. Sin embargo, otras veces el relieve obligó a los ingenieros y arquitectos romanos a romperse los sesos para super desniveles complejos», afirma el divulgador científico. En los casos más difíciles utilizaron herramientas como el chorobate – una especie de regla que permitía comprobar el nivel de una superficie – y la dioptra – un artilugio de origen griego para medir ángulos horizontales.

Uno de los acueductos más impresionantes y mejor conservados en España es el acueducto de Segovia. Una construcción de principios del siglo II que deja boquiabierto a todo el que lo visita.

Otro de los símbolos por excelencia de la historia del agua en Roma son los baños. Estas construcciones cumplían una doble función social e higiénica aunque únicamente su uso estaba reservado a la aristocracia local.

Como hemos podido comprobar con esta Máster Class, la civilización romana tuvo un vínculo muy cercano con el líquido más valiosos que posee nuestro planeta. Ya en la Antigüedad, la población era consciente de la importancia de proteger este recurso y, por esta razón, es tan necesario que entre todos sumemos esfuerzo para cuidar este bien tan preciado.

ACERCA DEL AUTOR

El Cubil de Peter
Pedro Pérez es profesor de Historia y creador del canal de Yotube 'El cubil de Peter'.

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El cubil de Peter

Pedro Pérez es profesor de Historia y creador del canal de Yotube ‘El cubil de Peter’.