¿Qué está ocurriendo con los glaciares del Himalaya?
Según un estudio publicado en la revista Science Advances, la pérdida del hielo en los glaciares del Himalaya se ha acelerado desde el año 2000: cada año cerca de medio metro de hielo se derrite por el aumento de las temperaturas, con un aumento en algunas de sus zonas en hasta 1ºC. Las consecuencias son muchas, como inundaciones o falta de agua.
El Himalaya ha perdido una cuarta parte de su masa
La investigación, plasmada en el estudio, ha analizado los cambios acaecidos durante las últimas cuatro décadas en las regiones del Himalaya. Esto ha sucedido a partir de las imágenes obtenidas por el satélite espía estadounidense KH-9 Hexagon, conocido como “Big Bird” y usado durante los años de la llamada “Guerra Fría” y que, en el año 2011, fueron desclasificadas. A estas imágenes se han sumado otras conseguidas por la NASA en India, China, Nepal y Bután.
Unas imágenes cuya relevancia se encuentra en que son las más claras para reflejar «lo rápido que se están derritiendo los glaciares del Himalaya durante este periodo de tiempo, y cuáles son las razones». Esto lo explicó en su momento Joshua Maurer, autor principal del trabajo, perteneciente al Lamont-Doherty Observatory de la Universidad de Columbia.
Para llevar a cabo la investigación, se analizaron 650 glaciares del Himalaya. El 55% de todo el hielo de la región, y que ocupa una superficie, de oeste a este, de 2.000 kilómetros. La progresión observada fue que, por ejemplo, en 1975, la zona del Himalaya presentaba una masa de hielo del 87%, que se mantuvo en el año 2000 y bajó en 2016 a un 72%. Es decir, en cuestión de cuatro décadas se ha perdido una cuarta parte de su masa.
Se trata de una pérdida de 25 centímetros de hielo al año debido al aumento de la temperatura producido por el cambio climático entre los años 1975 y 2000, con un evidente aceleramiento a lo largo de la década de 1990 y que, en la siguiente, con el nuevo milenio, se incrementó de tal manera que se calcula una pérdida, desde entonces, de 50 centímetros al año.
Un deshielo con graves consecuencias
Además, se ha observado que el deshielo en el Himalaya ha afectado, principalmente, a las altitudes más bajas. Hasta cinco metros por año de pérdida de hielo al año. Esto representa unos ocho millones de toneladas de agua perdidas. Las consecuencias son realmente graves debido a que podría afectar a unos 800 millones de personas. Esa falta de agua implica problemas para la irrigación, la energía hidroeléctrica y el acceso a agua potable y a un saneamiento saludable. Aunque el deshielo ha producido agua que circula libremente por el terreno, la llamada escorrentía, a medio y largo plazo producirá escasez de agua.
En cuanto a las causas, dos parecen ser los factores principales. Por un lado, el aumento de la temperatura, que ha producido cambios en las precipitaciones en la zona, disminuyendo en unas zonas y aumentando otras. Por otro, la quema masiva en las regiones asiáticas de combustibles fósiles y biomasa, cuya ceniza acaba en las superficies nevadas, absorbiendo energía solar y potenciando y acelerando el deshielo.
El cambio climático también provoca inundaciones
Por desgracia, el deshielo de los glaciares en el Himalaya no es la única forma en la que el cambio climático está golpeando esta región. Simulaciones diseñadas y realizadas por investigadores de la Universidad de Potsdam sugieren que miles de lagos corren el riesgo de provocar inundaciones peligrosas. Esto sucedería debido al aumento de las temperaturas globales continúa derritiendo la nieve y el hielo.
Ese deshielo provoca que las morrenas -barreras formadas de sedimentos y rocas unidas por hielo- cedan. Esto genera lo que los investigadores denominan ‘Inundaciones de estallidos de lagos glaciales’. A través de millones de simulaciones por ordenador a partir de datos de mapas topográficos y estudio satelitales, los investigadores encontraron alrededor de 5.000 lagos que presentaban morrenas inestables y que pueden producir estas inundaciones.
La mayoría de los lagos glaciares se encuentra en zonas poco pobladas. Sin embargo las comunidades que viven río abajo podrían verse afectadas por estas inundaciones, que además afectan a tierras agrícolas y pueden dañar infraestructuras.