Instrumentos y sensores para calcular la huella hídrica
La huella hídrica es un indicador del uso de agua dulce que se refiere al uso directo e indirecto del agua. Calcular la huella hídrica es importante para conocer el impacto ambiental derivado del uso del agua. Este concepto nace de la mano de Arjen Hoekstra en 2002 y sirve para cuantificar el volumen de agua dulce usado para producir bienes y servicios de una empresa o consumidos por un individuo o comunidad.
Tipos de huella hídrica
- La huella hídrica azul se calcula midiendo el volumen de agua dulce extraída de fuentes superficiales o aguas subterráneas para ser consumida en un proceso productivo. Se utiliza especialmente en la producción agrícola. Se contabiliza sobre todo la evaporación del agua de regadío de los campos. Ese agua puede ser incorporada a un producto o puede ser evaporada en el propio proceso. Requiere de intervención humana.
- La huella del agua verde es el volumen de agua almacenada en el suelo como humedad proveniente de la precipitación, que no se convierte en escorrentía. En otras palabras, es el de lluvia que no se pierde o termina a las aguas subterráneas. Por el contrario, se almacena temporalmente en la parte superior del suelo o de la vegetación. Eventualmente se incorporará a un producto o se evaporará en el propio proceso. Satisface una demanda sin requerir la intervención humana.
- La huella de agua gris es el volumen de agua contaminada que se asocia con la producción de los bienes y servicios. La huella hídrica gris se calcula midiendo el volumen de agua requerida para diluir los contaminantes hasta el punto en que la calidad del agua esté sobre los estándares aceptables. Se toma como referencia las normas de calidad ambiental, asociando los límites establecidos a una calidad buena para el ambiente y los humanos.
Calcular la huella hídrica para tener conciencia
Antes de adentrarnos en los instrumentos de medida que se utilizan para calcular la huella hídrica, haremos una puntualización. No siempre se cuenta con el mismo tipo de información para poder realizar este ejercicio. Así, distinguimos tres tipos de mediciones, en función de la disponibilidad de datos reales sobre el uso del agua y el objetivo de la medición de la huella hídrica:
- Estimación. Se recogen datos y se analiza información de fuentes secundarias como bases de datos para obtener una aproximación al valor real de la huella de agua.
- Medición. Pasa por implementar procesos de medición utilizando herramientas que permitan determinar el consumo de agua en las diferentes fases de un proceso.
- Evaluación. Se lleva a cabo cuando la cuantificación de la huella hídrica se realiza con el objetivo de evaluar la sostenibilidad ambiental de un proceso o actividad determinados. Normalmente los procesos de evaluación de huella hídrica contemplan la formulación de estrategias orientadas a su disminución.
Instrumentos y sensores para realizar la medición
Para calcular la huella hídrica con precisión se utilizan diferentes procesos, instrumentos y sensores en función del tipo de huella hídrica que se esté intentando medir.
- Para calcular la huella hídrica azul es necesario instalar aforadores o contadores de caudal. Estos componentes permitirán cuantificar el agua proveniente de una fuente superficial o subterránea.
- A la hora de calcular la huella hídrica la verde es necesario contar con información climática diaria. Esto permite hacer seguimiento a los niveles de precipitación. Una vez se cuenta con el valor de agua lluvia y mediante el uso de lisímetros –instrumentos para conocer el balance hídrico del suelo– se puede cuantificar el total del agua consumida por evapotranspiración.
- Para calcular la huella hídrica gris se hacen una continua monitorización de la calidad del agua que entra y sale del sistema. Se evalúan los principales contaminantes causados por la fertilización.