Microrrelatos 2015
Un avión de papel se divierte…
Un avión de papel se divierte sobre una avenida neoyorquina. Con sus maniobras «Immelann» se burla de la gravedad newtoniana, la velocidad constante y la resistencia aerodinámica. Poco tránsito: calles de éter; charcos en la pista…
Raya la línea continua con el tren de aterrizaje, su pasajero —E=mc2— socava el alquitrán. Una lluvia de azufre desguaza el engrudo pulverizando la fórmula en riachuelos de tinta fangosa donde destellan cometas de materia multicolor que sobrevuelan Polonia.
1 de septiembre de 1939.
(«La localización de los sucesos físicos —en el tiempo y en el espacio— son relativos al movimiento del observador». A.E.).
LA PARTICULA DIVINA
relativo
el entomólogo
metal
El Ciclo
Las gotas caen de forma violenta, estallan y sangran la tierra. Algunas retan su destino; salvajes, se aferran a los resquicios de las ventanas: se parten en dos, se destripan por los vidrios opacos. La danza newtoniana es cruel con ellas; las arrastra a la vorágine del olvido. Pero, entonces, cuando la lluvia cesa, el sol las llama a la resurrección, las entrega al eterno ciclo prometeico ¿Qué pecado habrán cometido, pequeñas gotas de agua, que deben pagar una muerte infinita?
Premonición
Su vientre grávido y transparente dejó ver aquel feto convulso. Pensé en su herencia. Un mundo donde el sol apenas logra colar débiles rayos en las podridas nubes de smok. Una tierra árida, plagada de raíces secas y ese olor a hierro ácido. Las ruinas de hormigón de lo que construimos, civilizamos y luego destruimos. Y una inmensa cantidad de agua muerta, pestilente, que unos pocos se empeñan en nombrar MAR u OCÉANO y la gran mayoría le llama Basurero.
Aquí estamos: luchando por preservar la única especie que queda. Las exterminamos todas y ahora nos dan caza nuestros semejantes…
Un día, el número 6…
Un día, el número 6, cansado de ser lo que era, quiso convertirse en un 9, pero como él solo no podía, le pidió al número 3 que le ayudara. Éste le dio la vuelta, y lo colocó bocabajo, pero al apartarse, el número volvió a su posición original.
—¿Por qué no puedo convertirme en un 9 por mí mismo? —dijo el 6.
—Porque los número no podemos cambiar nosotros solos, necesitamos de los demás para transformar el mundo.
Pura química
—¿Qué tal el instituto, cariño?
—La profesora de ciencias ha mandado un trabajo dificilísimo, mamá. Cuando hagamos el experimento, debemos tener mucho cuidado con la elección del elemento, pues dice que de lo contrario, puede resultar altamente nocivo para nuestro organismo. Trata sobre las respuestas fisiológicas emitidas por el sistema endocrino y la atracción física ante un estímulo. Pueden manifestarse, por ejemplo, en un aumento del pulso y la presión arterial, a veces sudoración e incluso inconsciencia. Hay que tratarlo de forma empirista.
—Pero, ¿en qué consiste ese trabajo?
—¡Ay, mamá! En enamorarse.
AGUA Y ESTADOS
Disolvente, pero no universal
Manzanofilia
El manzano de la colina de Lincolnshire era famoso por el gran tamaño de sus frutos. Hasta Newton
saltaba de joven para poder alcanzarlos; ya entonces sospechaba que algo le ataba los pies al suelo.
Cuentan que regresaba a diario con chichones a cenar. Lo que nadie cuenta es que sufrió repetidos
brotes de amnesia, ¡pues postuló su teoría de gravitación universal casi 50 veces! Una de ellas, la
denominó “El chichón gravitacional del manzano”.
—Papá, ya no tengo 5 años. Te lo estás inventando.
—Veamos, ¿la manzana mágica de Adán y Eva?
—Me voy a dormir.
Bajo Presión
A veces resulta asombroso el efecto que la presión tiene sobre las personas y las cosas. Un buen ejemplo es el caso del planeta Atlas, que poseía abundante vida inteligente, ya hace mucho tiempo.
Se ubica en el área del espacio conocida como “el callejón de los cometas”, y se lo consideraba inmune a estos, debido a la gran densidad de su atmósfera, que volvía añicos cualquier roca.
Sin embargo, su verdugo fue un gigantesco bólido de hielo, que al entrar al planeta, se calentó tan rápido que cubrió la superficie con vapor ardiente, aniquilando todo lo vivo.
CONCIENZUDO
Plutón verbenero
―No entiendo esta nueva tendencia que excluye a Plutón como planeta, si el término proviene de Planítis que en griego significa “errante”. Planeta enano puede, pero, ¿planetoide? ¿Usted me lo podría explicar? Es que… me indigna. Y luego van y se inventan eso del dominio de órbita. Deberían ser todos planetas, ¡todos dan vueltas alrededor del sol!
―Oiga, ¿pero qué puñetas dice?― le respondió el experto.
―Cariño ―contestó su acompañante―.Mañana vamos al otorrino a que te vean el oído de una vez. Te dije astrólogo, ASTRÓLOGO.
CAIDA LIBRE
El sino
2 mitades de pura esencia.
O bstinado en un porvenir frustrante.
H iel y amor no es suficiente.
2 actrices sin máscara.
O lvidando por momentos su destino.
H acinados pero lúcidos.
2 segundos de placer impávido.
O quedad antes, plenitud ahora.
Aquellos polvos, estos lodos.
Por los pelos
—¿Y lo de los flujos de sales hidratadas de Marte? Resulta que… ¡rápido, cambia de página!
—Los veo muy parlanchines. ¿Algo que compartir con el resto?
—Oh, solamente hablábamos de la milagrosa relación entre agua y vida que creó el Señor, padre.
El profesor sonríe y marcha satisfecho.
—Por los pelos, macho.
Principio de incertidumbre
Me creía infalible. Átomos, múltiplos, equivalencias. Había dado todo por la ciencia; mi juventud, mi futuro. Una vida de sacrificio. No había lugar para la incertidumbre, el momento más brillante de mi carrera se acercaba. Mis planes para ganar el Nobel habían sido trazados al milímetro tiempo atrás. Pero entonces sucedió algo impredecible. Aquello que rompió todos mis esquemas, el caos en mi mente cuadriculada.
Llegaste tú. Tú. 65% de agua, 206 huesos, más de 2 metros cuadrados de piel y 19% de irresistible carbono.
Y sí, perdida y alocadamente me enamoré de ti.
Crónicas marcianas
Raíz
Puedo ver ahora el sol tras las nubes y agitarme con el viento agarrado a mi raíz,
ser que calma mi sed de soledad,
sed de ser el ser de sed que solía ser.
Ahora camino cogido a mi raíz que me sujeta bien fuerte,
ahora alcanzo la más alta fuente,
ahora cuando caigo me levanto antes de caer más abajo
que mis propios pies descalzos.
Ahora, caminando junto a mi raíz, siento sosiego
a la vez que me estremezco
al sentir su aliento
perfecto
que retrasa mis lágrimas deteniendo el tiempo.
El origen de las Ciencias
Prefiero no pensar…
El amigo que marcaba las horas de su vida latía dentro, pero ella se sentía sin vida… Un tirón en la tensa cuerda de años vividos en soledad, terminó quebrando el sentimiento. Ahí comenzó su declive. Su amigo Descartes decía que pensaba y que por ello existia. Ella, por el contrario, prefería no pensar para poder seguir existiendo. Presentía que ese vacío existencial que experimentaba, la precipitaría al ocaso. Decidió escribir. Colocó los dedos delante del teclado y dejó que el Réquiem de Mozart sonase en la estancia. Esperó… ¡El espacio seguía en blanco! La profunda depresión habia robado su palabra
Palabra Divina
En el principio Dios creó los Cielos y la Tierra, llenó el espacio de astros, hizo que aparecieran los animales y brotaran las plantas del suelo. Como le gustó lo que realizó, creó al hombre para que lo cuidara y le pidió que nombrara a todo lo existente. El hombre obedeció y al final de una jornada agotadora se sentó y tuvo sed. –Debo calmar esa sensación. –dijo Dios– Pero debe ser con algo que le dé más vida.
Después de pensarlo, Dios suspiro y dejó que su aliento formara algo que el hombre llamó lluvia y Dios agua.
- 1
- 2
- 3
- …
- 31
- Siguiente »