Hidrorgano de Federico Joselevich Puiggrós
Las obras, una magnifica selección de la creatividad latinoamericana contemporánea, se presentan en el marco de la tercera Bienal Kosice, un evento inspirado en la trayectoria del artista húngaro nacionalizado argentino Gyula Kosice, cofundador del movimiento Madí y pionero en incorporar recursos tecnológicos en ámbito artístico.
Para manifestar su preocupación por la conservación del medioambiente, Kosice fue también un precursor en utilizar el agua como material creativo, generando a lo largo de toda su carrera una interesantísima investigación, basada en propuestas artísticas hídrico-cinético-lumínicas.
“Hablar de Kosice es hablar de agua, así que un alto porcentaje de las obras que se han presentado en las tres ediciones de la Bienal están relacionadas con el agua”, afirma Tomas Oulton, promotor de la Bienal Kosice y fundador de la productora argentina Objeto A.
El evento, que tiene como escenario el Centro Cultural Borges, se articula alrededor de una exposición que reúne los proyectos seleccionados a través de una convocatoria abierta. Un prestigioso jurado ha otorgado el primer premio de Kosice 2014 al Hidrórgano, una instalación-objeto musical de Federico Joselevich Puiggrós, que consiste en un órgano a percusión hidráulica, capaz de generar sonidos y acordes musicales en el interior de una esfera transparente, gracias a unos chorros de agua, que golpean cinco discos de metal afinados.
Hidrórgano – Miguel Rausch componiendo «Estudio para hidrórgano número 1» from Federico Joselevich Puiggrós on Vimeo.
La superficie del Hidrórgano presenta una serie de botones que permiten al visitante generar una melodía. Cada vez que se presiona una tecla, un chorro de agua golpea uno de los discos de metal produciendo sonoridades hipnóticas con tonos metálicos y acuáticos. El Hidrórgano puede también funcionar de forma autónoma, reproduciendo unas composiciones realizadas por los distintos músicos invitados a participar como Liza Casullo, Guillermo Pesoa, Marcos Ravaschino y Miguel Rausch.
Miguel Rausch interpretando en vivo el «Estudio para hidrórgano número 1» from Federico Joselevich Puiggrós on Vimeo.
“La obra invita a reflexionar sobre las relaciones entre las personas y propone conectar los participantes a través del recuerdo de los sonidos que el objeto genera”, indica Federico Joselevich. “En el momento en el que suenan las canciones preconfiguradas, también se permite al público participar modificando los ritmos de la música de acuerdo a relaciones áureas, progresiones matemáticas como la de Fibonacci y relaciones de notas que el instrumento aprende de los participantes, dejando de lado la idea de composición unilateral, según lo establece el propio manifiesto Madí”, explica Joselevich, aludiendo a “tocar de forma libre” y a establecer las relaciones armónicas a partir de las situaciones empáticas, unas de las indicaciones contenidas en el manifiesto del movimiento Madí, fundado en 1946 por el propio Kosice junto con los artistas uruguayos Carmelo Arden Quin y Rhod Rothfuss.
El segundo premio ha sido para Levitación de una gota de agua del argentino afincado en Barcelona Diego Paonessa.
Test de levitación from Diego Paonessa on Vimeo.
Como su título sugiere, Levitación de una gota de agua presenta un fenómeno físico, que consiste en utilizar ondas sonoras y acústicas para lograr que un objeto quede suspendido en el aire. “La instalación se propone cómo síntesis metafórica de una utopía, en este caso una gota de agua suspendida en el aire, síntesis perfecta de la utopía kosiceana”, asegura Paonessa.
Un jurado presidido por el mismo Gyula Kosice, formado por Graciela Taquini, Rodrigo Alonso, Mariela Staude, Enrique Rivera y Tomas Oulton, ha otorgado además cuatro menciones honoríficas que, junto con las obras galardonadas en las ediciones anteriores y una monográfica dedicada a su fundador, conforman las exposiciones de la edición 2014. Entre instalaciones interactivas y robóticas, esculturas cinéticas y bioartísticas, además de otras expresiones del arte de vanguardia del siglo XXI, la Bienal Kosice se consolida como una de las citas de arte, ciencia y tecnología de referencia internacional.