Las fases del ciclo urbano del agua
El uso urbano del agua es posible gracias a las fases del llamado ciclo urbano del agua. Pero antes de entrar en detalle conviene diferenciarlo de un ciclo que ocurre de manera natural. Cuando hablamos del ciclo natural del agua, hablamos sobre todo de los estados por los que pasa el agua de forma natural. Es el proceso de transformación del agua por el que ésta acaba evaporándose desde el mar. El agua evaporada se condensa en la atmósfera y después vuelve a la tierra en forma de nieve. El agua de la nieve se derrite y llega de en su estado líquido a los ríos y lagos que discurren por el espacio terrestre. Finalmente, el agua de los ríos termina por llegar el mar y es ahí donde el ciclo comienza de nuevo.
En esta ocasión hablaremos de un proceso igualmente cíclico pero que ocurre por la intervención del hombre. El ciclo urbano del agua supone un círculo de mejora continua que posibilita el uso urbano del agua o, lo que es lo mismo, que ésta pueda llegar a los grifos de nuestras casas. Este proceso conlleva diferentes fases, aunque en cada caso las etapas del ciclo urbano del agua dependerán del estado de ésta cuando se capta.
Etapas del ciclo urbano del agua
El ciclo del agua que consumimos puede dividirse en tres fases: abastecimiento, saneamiento y reutilización.
El abastecimiento
El abastecimiento abarca las fases desde la captación de agua hasta que llega a las acometidas y contadores de los edificios.
- Captación y potabilización. El agua que proviene de fuentes como ríos, pozos, embalses o del mar se almacena y se potabiliza. En las plantas potabilizadoras se asegura que el agua cumpla unas condiciones sanitarias adecuadas para su consumo.
- Almacenamiento y distribución. Una vez potabilizada el agua ya puede ser conducida al lugar del consumo. Se almacena en grandes depósitos urbanos. Posteriormente se transporta mediante tuberías y recorre toda la ciudad hasta llegar a las casas.
El saneamiento
El saneamiento es una parte imprescindible del ciclo urbano del agua. En esta etapa se devuelve el agua ya utilizada a su cauce natural, respetando siempre el medio ambiente.
- Alcantarillado. El agua una vez utilizada pasa a ser agua residual que se recoge en el alcantarillado de la ciudad. Esta red de tuberías recogen el agua residual, de manera conjunta o separada de las aguas de lluvia. Luego se transporta hacia los sistemas de depuración o vertido.
- Depuración. La depuración de las aguas residuales consiste básicamente en eliminar las impurezas del agua usada para devolverla a los cauces naturales en buenas condiciones. La depuración reduce al mínimo los riesgos ambientales y permite reutilizar parte del agua para usos secundarios.
El ciclo urbano del agua termina con la reutilización
La reutilización aprovecha el agua para usos distintos al consumo humano como el riego de jardines, la agricultura o algunos usos industriales.
- Regeneración. Las aguas residuales convenientemente depuradas pasan por un tratamiento complementario de afino. Este proceso se lleva a cabo en infraestructuras específicas, donde el agua se desinfecta y se habilita para usos distintos al consumo humano (riego de jardines, producción agrícola, usos industriales, etc.).
- Transporte. El agua regenerada se transporta y se entrega al usuario de reutilización mediante tuberías, diseñadas de manera diferente a las de abastecimiento para evitar su confusión. Es usual que sea sometida a procesos de desinfección adicionales en el punto de uso.
Según datos oficiales, aproximadamente el 20% del agua consumida en España se destina al uso urbano (4.066 Hm3 al año). El 70% del consumo urbano corresponde al consumo propiamente doméstico. Y la media a nivel nacional es de 122 litros por habitante y día.