El agua en el refranero español

En nuestra vida cotidiana son muchos los refranes usados en las conversaciones de nuestro día a día. Las frases de la sabiduría popular, basadas en la observación y en la experiencia, representa uno de los grandes valores aportados oralmente a través de los siglos. Descubre las entradas más célebres sobre agua en el refranero español.

Seguro que alguna vez has escuchado alguna frase célebre sobre agua. Estas frases centradas en el agua sirven para expresar elementos de nuestra cultura, hacernos reflexionar o hacernos reír. En el refranero español el «agua» está muy presente, siendo protagonista en muchas de estas rimas populares tan conocidas. Refranes de temas meteorológicos o de salud, de crítica, escarmientos o paciencia son algunas de las temáticas recopiladas en este post de refranes del agua.

El agua en el refranero español

– Abril, aguas mil

Se trata de una constatación meteológica. En España, sobre todo en la España seca, suele llover de manera especial en el mes de abril, que se sitúa en el centro de la primavera. En la primavera suele llover, y en algunas partes de manera especial en el mes de abril. Es un agua que llega sin turbulencia (además de la abundancia que indica mil). De ese modo es buena y no causa destrozos.

– Agua de mayo, pan para todo el año

Esta entrada de agua en el refranero español alude a la conveniencia de la lluvia en mayo, pues los campos y, en especial los cereales, se ven beneficiados con la lluvia en ese mes. Más tarde, por el calor, la lluvia es dañina. Es el caso de la lluvia por San Juan (24 de junio), perjudicial para las vides y para el trigo.

– Agua pasada no mueve molino

Otra frase célebre sobre el agua que expresa la imagen de la fuerza del agua a su paso por el lugar adecuado para ser utilizada representa la oportunidad que se escapa. De nada sirve pasar el tiempo lamentando no haber aprovechado una oportunidad que ya no está a nuestro alcance. Además de dedicarse como consejo para dejar de lamentarse por una contrariedad o para olvidar alguna ofensa, se puede emplear en ocasiones a modo de resignación.

Agua que no has de beber, déjala correr

Cuando algo no es de nuestra incumbencia, lo mejor es no inmiscuirse y dejar que las cosas sigan su curso natural.

– Gato escaldado, del agua fría huye

Quien ha padecido algún daño en una situación peligrosa teme hasta la apariencia de aquello que le ha hecho sufrir. En un sentido más general, este refrán indica que una experiencia dolorosa nos vuelve muy desconfiados.

– Cuando el río suena, agua lleva

Explica que de cualquier indicio se puede deducir un hecho. Se aplica en particular para afirmar de cualquier rumor que tiene algún fundamento.

Agua corriente no mata a la gente

Este refrán explica el agua que se puede beber cuando se encuentra uno en el campo. El agua estancada no es aconsejable para beber, pues suele contaminarse, podrirse y llenarse de verdín. Por extensión, cabe referirse a la conveniencia de estar activo para el propio bienestar.

– Agua estancada, agua envenenada

Advierte de lo peligroso que puede ser tomar agua que no fluye. En sentido general, critica al ocioso, al holgazán, por mantenerse inmóvil como el agua estancada.

– Nunca digas ‘De esta agua no beberé’

Por mucho que nos repugne algo, no podemos afirmar que no lo haremos o que estemos libres de que nos suceda.

– Algo tendrá el agua cuando la bendicen

Puede que de la antigua creencia de que el agua podía estar embrujada haya nacido la costumbre de bendecirla y así, librarla de los malos espíritus. Quizá esta creencia tenga su origen en las enfermedades que se contraían por beber agua contaminada. Del mismo modo, cuando se menciona a alguien o algo que no viene al caso o cuando se le atribuye alguna culpa sin causa apreciable, es señal de que existe alguna malicia. Se aplica también para justificar una alabanza o rechazar una censura.

– Ni firmes carta que no leas ni bebas agua que no veas

Esta entrada sobre agua en el refranero español nos recomienda ser prudentes en todo momento y, de modo muy especial, antes de firmar un escrito o de tomar alguna bebida de origen incierto.

– Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava me libraré yo

Un río aparentemente tranquilo puede esconder remolinos y hoyas, por lo que resulta más temible que un río de corriente violenta. Aplicado a las personas, este refrán da a entender que las personas de carácter tranquilo pueden mostrarse sumamente irascibles, cuando se enojan, con la consiguiente sorpresa para quienes tenían otra impresión de ellas.

– Después de los años mil, vuelven las aguas a su carril

La última frase célebre sobre agua nos recuerda que, al cabo de un tiempo, más o menos largo, las situaciones se enderezan o se amortigua su efecto.

Fuente: Instituto Cervantes

Actualizado: 07/12/2021