¿La confianza hace que al alumnado sean más felices y productivos? ¿Qué papel juega un entorno de aprendizaje práctico para reforzar la confianza en uno mismo? El estudio de Confianza en el Aprendizaje fue realizado por The Harris Poll para responder estas preguntas. En él, participaron un total de 5002 estudiantes, 5001 padres y 1152 maestros en cinco países (EE. UU., China, Rusia, Japón y Alemania), con la misión de entender el papel que juega la confianza en el aprendizaje de las habilidades STEAM.
Hallazgos clave de la encuesta Harris-Poll
Como principal conclusión del estudio se demuestra que la falta de confianza en el aula obstaculiza la capacidad para aprender de manera efectiva. Sobre la base del aprendizaje STEM, los planes de estudio escolares deben adoptar el aprendizaje práctico para generar confianza y mejorar los resultados educativos de las generaciones actuales y futuras.
En concreto el estudio nos detalla los siguientes descubrimientos:
- El 77% del profesorado y el 62% de las familias, la mejor forma de generar confianza en las materias STEAM es trabajando en proyectos prácticos con otros compañeros.
- El 51% del alumnado dice que probar cosas nuevas en la escuela les pone nerviosos.
- El 47% de los estudiantes dice que evita asignaturas en las que han suspendido anteriormente.
- El 95% de los maestros, el 93% de los padres y el 87% -89% de los estudiantes piensan que el aprendizaje práctico es una herramienta fundamental para reconstruir la confianza en la escuela.
- El 91% del profesorado les gustaría integrar más aprendizajes prácticos en lecciones en sus aulas.
- Las herramientas para el aprendizaje práctico son la mejor forma de ayudar a los docentes a integrar estos aprendizajes en el aula.
El estudio Harris-Poll muestra el valor de la pedagogía STEAM
Dados los resultados arrojados por el estudio Harris-Poll, vale la pena preguntarse si la organización tradicional de la educación basada en las clases magistrales sobre conceptos abstractos y los ejercicios de memorización repetitivos satisfacen las necesidades de aprendizaje de la generación actual de estudiantes.
La pedagogía STEAM tiene como objetivo mejorar y actualizar este sistema integrando las diferentes disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas para que el estudiante aprenda a través de procesos holísticos y prácticos.
Una de las claves de la pedagogía STEAM es el aprendizaje práctico
Para generar aprendizajes positivos para los alumnos hace falta asegurarse de que estos se sientan cómodos siendo capaces de conectar distintos conocimientos, de distintas asignaturas, en proyectos comunes.
Sin embargo, más que eso, significa desarrollar competencias y habilidades para la vida profesional. No solo habilidades técnicas, sino pensamiento lateral, habilidades creativas, capacidad de resolución de problemas, y trabajo en equipo. Estos principios son fundamentales para la pedagogía STEAM y es por eso que adoptar este tipo de aprendizaje será tan importante si queremos abordar las conclusiones del estudio Harris-Poll.
El aprendizaje práctico como medio para generar confianza
Una de las claves de la pedagogía STEAM es el aprendizaje práctico. El alumnado prueba cosas nuevas, aprende a través de la experimentación iterativa y se concentra en aplicaciones del mundo real en lugar de memorizar y repetir únicamente conceptos abstractos. A pesar de los cambios en la tecnología y la evolución del conocimiento desde la época de la revolución industrial, el sistema educativo tradicional se ha mantenido prácticamente sin cambios desde entonces.
En este contexto, es comprensible saber el por qué el estudio Harris-Poll concluye que los alumnos pueden sentirse ansiosos o nerviosos cuando abordan nuevas materias en la escuela. Es por eso que necesitamos currículos centrados en STEAM que refuercen consistentemente el valor del ensayo y error, y la diversión inherente involucrada en la experimentación para que los estudiantes desarrollen confianza, en lugar de currículos basados en evaluaciones que se enfocan en respuestas correctas o incorrectas.
Al introducir áreas de aprendizaje de vanguardia como, por ejemplo, los Makerspaces, el alumnado es capaz de desarrollar la confianza. Un makerspace es un espacio colaborativo y creativo donde el alumnado se reúne para hacer proyectos de bricolaje, inventar, aprender y compartir ideas.
Es importante destacar que estos espacios posicionan a los alumnos como creadores activos en lugar de observadores pasivos, lo que los anima a aprender de su propio compromiso. Sobre todo, la pedagogía maker promueve principios importantes como la indagación, el juego, la imaginación, la innovación, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración y así como el aprendizaje personalizado. Al reforzar constantemente el valor de estos principios, los espacios de creación pueden ayudar a los alumnos a desarrollar confianza a medida que aprenden.
¿Cómo generar confianza a la vez que se aprende STEAM?
Mediante la exposición del alumnado a problemáticas reales, estos resuelven los retos mediante la construcción de soluciones. Para ello es necesario que, en grupos reducidos, pase por las distintas etapas como la comprensión del problema, la generación de una hipótesis de resolución, la generación de múltiples soluciones, el análisis de estas y el desarrollo y construcción de una respuesta. Una vez esta respuesta está desarrollada deberá ser probada y compartida con el resto de la clase.
El resultado será que cada grupo mostrará una solución distinta a un mismo reto o problemática real. Algunas soluciones serán más acertadas y otras aprenderán mejoras del resto mientras que otros grupos aprenderán del error. Sin embargo, todo esto se realizará dentro de un marco para el desarrollo de la confianza.
Mediante estas metodologías se garantiza el fomento de la creatividad, la capacidad innovadora, el trabajo en equipo, la resolución de problemas y mantener la curiosidad innata del alumnado por aprender, probablemente, las competencias básicas que necesitarán para un desarrollo profesional de éxito.