Historias del cambio

La gobernanza del agua como instrumento para prevenir conflictos

Los conflictos, la inseguridad y el acceso limitado a la justicia son una barrera para construir un futuro más sostenible, equitativo y justo. La escasa disponibilidad del agua es un motivo de conflicto en numerosos lugares del mundo. La gobernanza del agua se plantea como una herramienta para mejorar las decisiones en torno a este recurso y que nos ayuden a construir sociedades más pacíficas y seguras. En esta Historia del Cambio abordamos algunas de ellas.

Con la vista puesta en la agenda 2030, los Estados Miembros de Naciones Unidas aprobaron una serie de objetivos sostenibles. El ODS 16 dice: «Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, proporcionar acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles«.

Una nación sin paz, estabilidad, derechos humanos y gobernabilidad efectiva basada en el Estado de derecho no es posible que alcance un desarrollo sostenible. Los altos niveles de violencia armada e inseguridad que se dan en algunos países tienen consecuencias negativas en su desarrollo, afectan al crecimiento económico y desembocan a menudo en agravios arraigados que pueden extenderse por generaciones.

En 2017, 68.5 millones de personas se vieron obligados a desplazarse como resultado de la persecución, el conflicto, la violencia o las violaciones de los derechos humanos, según datos de ACNUR. Consecuencia directa de ello fue que 28.5 millones de niños en edad escolar que vivían en esas zonas no asistieran a la escuela. Ante esta situación, los Objetivos de Desarrollo Sostenible son fundamentales para reducir sustancialmente todas las formas de violencia y trabajan con los gobiernos y las comunidades para encontrar soluciones duraderas a los conflictos e inseguridades.

Mejorar la gestión del agua para construir sociedades pacíficas

El agua en muchas ocasiones es motivo de conflicto, ya sea por abundancia, escasez o por las fronteras por donde cruza en su curso natural. La gobernanza del agua se refiere al marco político, económico, social y administrativo que nos permite determinar quién tiene acceso al agua, dónde, cuándo y en qué condiciones, quién se beneficia de su uso y cómo se reparten los costes de los servicios relacionados con el agua.

La gobernanza del agua es un instrumento para prevenir conflictos y construir sociedades pacíficas

Debido a las presiones ejercidas sobre el agua y los sectores relacionados con ello, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) trata de asesorar a los gobiernos en todos los niveles sobre cómo diseñar e implementar mejores políticas de agua para optimizar la calidad de vida de sus ciudadanos, a través de iniciativas como el Programa de Gobernanza del Agua (Water Governance Initiative, WGI).

Fundación Aquae es miembro desde 2019 de la Iniciativa de Gobernanza del Agua y, anualmente, convoca junto a la OCDE una beca de prácticas remuneradas en la sede del organismo internacional durante seis meses. En 2021, y por cuarto año, lanzaron una nueva convocatoria para buscar al candidato ideal que viajase al corazón de la OCDE. A finales de año, María Ferrer, estudiante de doctorado en la Universidad de Valencia, fue la candidata seleccionada y en enero de 2022 comenzó su andadura en la Unidad para la Gobernanza del Agua y la Economía Circular en la sede de la OCDE, en París.

Los Principios de la Gobernanza del Agua son aplicables al ciclo general de políticas de agua. Se espera que contribuyan a la mejora del manejo y gestión de los recursos hídricos y su intención es la creación de políticas públicas y privadas orientadas a la obtención de resultados, con base en tres dimensiones: efectividad, eficiencia y confianza y participación.

Los principios de la gobernanza del agua

Principios de la Gobernanza del Agua de la OCDE

 

El Instituto IHE Delft y su contribución a los ODS

Existe en Países Bajos una institución donde se aborda la educación sobre el agua desde todos los ámbitos posibles. El Instituto IHE Delft para la Educación sobre el Agua es el centro internacional de educación sobre el agua para profesionales más grande del mundo.

Desde 1957, el Instituto ha brindado educación y capacitación sobre el agua a más de 23.000 profesionales de más de 190 países, la gran mayoría de África, Asia y América Latina. El objetivo de IHE Delft es contribuir de forma tangible para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los que el agua es clave. Y lo realizan a través de la capacitación de profesionales y de organizaciones para identificar y resolver los problemas relacionados con el agua.

El Instituto IHE Delft es un centro internacional de educación sobre el agua

Asimismo, la asociación Agua, Paz y Seguridad (WPS, Water, Peace and Security, por sus siglas en inglés) fundada en 2018, ayuda a las partes interesadas a identificar y comprender los riesgos de seguridad relacionados con el agua y emprender acciones oportunas, informadas e inclusivas para la prevención y mitigación de conflictos mediante el uso de herramientas y servicios innovadores (big data, inteligencia artificial, sensores remotos y modelado de respuestas humanas).

La Herramienta Mundial de Alerta Temprana genera información determinante para los profesionales y organizaciones implicadas, señalando dónde y cuándo aumentan los riesgos y cómo se pueden abordar. También proporcionan datos, modelos, soporte de decisiones y otras herramientas a nivel regional para apoyar el análisis, el diálogo y la toma de decisiones sobre los riesgos de seguridad relacionados con el agua.

Con toda esa información, se facilita la toma de decisiones para los políticos a nivel nacional y regional, las comunidades locales, las organizaciones y el sector privado. Con ello, se pueden crear alianzas y apoyar el diálogo, la cooperación basada en el agua y las intervenciones sensibles al conflicto.

Un ejemplo de esta predicción fue el caso de un conflicto entre Etiopía, Kenia y Somalia afectadas por la sequía, detectada por una actualización trimestral de una herramienta de alerta temprana de WSP en el mes de febrero 2022, que emplea entre 15 y 20 indicadores globales que han demostrado ser los más significativos entre más de 200 considerados. Esta herramienta aplica el aprendizaje automático para predecir posibles conflictos con hasta un año de anticipación.

Además de ser amenazados por una cuarta sequía consecutiva, también se advierte que las inundaciones en Sudán del Sur y la disminución de los recursos hídricos en el norte de Camerún podrían generar conflictos, y observa que el Medio Oriente continúa plagado de inestabilidad y protestas relacionadas con la grave situación del agua. Siria, Irak, Afganistán y partes de Filipinas pueden entrar en conflicto a lo largo del 2022 por desafíos relacionados con la gobernanza del agua.

Esta actualización predice un conflicto emergente o continuo durante los próximos 12 meses en gran parte de la cuenca del Tigris-Eufrates. Susanne Schmeier, coordinadora de WPS y profesora asociada de Derecho del Agua y Diplomacia de IHE Delft señaló que: “a medida que continúan las condiciones de sequía en la cuenca del Éufrates-Tigris, países como Irak, Irán y Siria, que están luchando con políticas y gestión del agua ineficaces, seguirán sufriendo protestas e inestabilidad, y también un riesgo cada vez mayor de tensiones regionales sobre el agua y sus recursos”.

Sin embargo, también hay esperanza. El abaratamiento de la desalinización del agua ha permitido a Israel vender agua a Jordania, uno de los países con mayor inseguridad hídrica del mundo. Aunque las tensiones en torno al agua entre Jordania e Israel continúan, los dos países en noviembre de 2021 firmaron una declaración de intenciones para un acuerdo que permitiría a Jordania exportar energía solar a Israel a cambio de entregas de agua. La herramienta no predice un conflicto violento extenso en Israel o Jordania durante los próximos 12 meses.