El potencial de la economía circular: un aprendizaje clave

El pasado 3 de enero comenzó mi apasionante viaje en las tierras internacionales de la OCDE. Desafortunadamente, restricciones derivadas de la pandemia me dificultaron disfrutar de la experiencia de manera presencial, no obstante, eso no me ha impedido aprender y disfrutar de esta oportunidad única. Contribuir con mi labor desde una perspectiva internacional es una vivencia que sin duda marcará mi futuro profesional y personal.

La unidad para la que trabajo, dedicada a la Gobernanza del Agua y la Economía Circular, se sitúa dentro de la División de Ciudades, Políticas Urbanas y Desarrollo Sostenible, que a su vez forma parte del Centro de Emprendimiento, las PYME, las regiones y las ciudades de la OCDE. La unidad aúna sus esfuerzos en el desarrollo de evidencias que apoyen a gobiernos nacionales y sub-nacionales sobre el desarrollo y establecimiento de políticas en ambos campos. Se trata de un enfoque de gobernanza multinivel, integrador y participativo, que alza las voces de todas las partes interesadas.

Mi labor en la OCDE me ha permitido adquirir nuevas aptitudes y capacidades.

En el transcurso de esta andadura, he podido asistir y contribuir en distintos eventos que me han permitido fortalecer mis conocimientos y tener una visión global de las problemáticas en cuestiones relacionadas con la gobernanza del agua y la economía circular. Algunos ejemplos son el lanzamiento del informe Fostering Water Resilience in Brazil y el apoyo a la organización de grandes eventos como el lanzamiento de la Mesa Redonda de Alcaldes Africanos para la Seguridad del Agua, la 16ª Reunión de la iniciativa de Gobernanza del Agua, el 9° Foro Mundial del Agua o la  4a Mesa Redonda de la OCDE sobre la Economía Circular en Ciudades y Regiones.

Mi labor en el equipo me ha permitido desarrollar diversas capacidades que sin duda me será de gran utilidad en mi futuro profesional. Por una parte, he dado soporte a los distintos eventos, por ejemplo, con la preparación de presentaciones, la organización de eventos en línea u organización de la agenda. Además, he contribuido a los proyectos realizando revisiones de literatura, recolectando datos y ayudando en el desarrollo de encuestas para su análisis cualitativo y cuantitativo.

Todo esto me ha permitido adquirir diversas aptitudes y capacidades que van desde el trabajo en equipo y la gestión del tiempo hasta aspectos más técnicos como la utilización de un lenguaje claro y sintético en la redacción de casos de ejemplo para los reportes o la sistematización de información en Excel para extraer datos útiles para la investigación.

Visita a la OCDE: un broche de oro a la experiencia

Pasado el ecuador de mis prácticas, y aprovechando la vuelta a la presencialidad de algunos eventos, en mayo de 2022 viajé a París por una semana para conocer al equipo, las instalaciones y asistir presencialmente a las reuniones bianuales del Grupo de Trabajo de Política Urbana (WPURB, por sus siglas en inglés) y del Comité de Política de Desarrollo Regional (RDPC, por sus siglas en inglés).

En estas reuniones, delegados de distintos países de la OCDE asisten a la sede de París para informarse de los avances que han tenido lugar en los últimos seis meses en cada una de las áreas de trabajo. Por su parte, los delegados comparten la situación nacional de los respectivos temas tratados y las áreas que consideran prioritarias a futuro.

Durante esta semana tuve la oportunidad de conocer el trabajo realizado por el resto de las unidades de la división. Algunas de las sesiones trataron temas tan interesantes como el crecimiento inclusivo, el impacto de las crisis mundiales en las ciudades, la ciudad del futuro, resiliencia climática o el impacto de la guerra de Ucrania entre otros.

Además, nuestra unidad facilitó una sesión sobre Economía Azul, un nuevo proyecto en el que he tenido la oportunidad de participar. Esta iniciativa tiene como objetivo construir evidencia sobre el estado de la economía azul en ciudades y regiones. Para ello, estoy apoyando en la elaboración de una encuesta a nivel global que será compartida con más de 100 ciudades y regiones. Los resultados, tanto cuantitativos como cualitativos, servirán como base para realizar recomendaciones a las ciudades útiles para la toma de decisiones sobre políticas.

Una crisis hídrica es una crisis de gobernanza 

Mi recorrido académico ha estado marcado por distintas disciplinas: ingeniería, diseño, sostenibilidad, responsabilidad social corporativa y educación. Como ingeniera en diseño industrial, mi inquietud al iniciar esta experiencia era profundizar en el debate internacional sobre economía circular, puesto que los diseñadores industriales somos actores clave del cambio. Sin embargo, estas prácticas me han provisto de una visión más holística sobre la gestión de recursos, incluyendo los recursos hídricos que son fundamentales para el desarrollo humano y económico.

Mi visión anterior era más técnica, desde una perspectiva ingenieril y de diseño y ahora reconozco la importancia del desarrollo de políticas que faciliten el cambio y generen progreso. En resumen, y citando el trabajo de mi unidad, he entendido que «una crisis hídrica es una crisis de gobernanza» y que «el potencial de la economía circular para apoyar a las ciudades, regiones y países sostenibles todavía tiene que ser desbloqueado. Para lograrlo, hay que ir más allá de los aspectos puramente técnicos. Requiere establecer el marco adecuado gobernanza y entorno propicio.»

Paralelamente al transcurso de las prácticas, realizo el Programa de Doctorado en Economía y Empresa de la Universidad Jaume I. Tras el aprendizaje obtenido en la OCDE, que me ha permitido detectar avances y problemáticas reales en la implementación de estrategias de economía circular y gobernanza del agua en los distintos territorios, me planteo concluir mi tesis con un artículo sobre economía circular. Por supuesto, abarcando además la circularidad de los recursos hídricos.

 Una experiencia muy enriquecedora

El establecer relaciones de carácter internacional, sentirme integrada en el equipo de trabajo y contribuir desde la escala global son los tres aspectos clave que han marcado mi experiencia. Trabajar con personas de distintas procedencias y esquemas mentales es un aprendizaje único que sin duda marcará mi manera de pensar y desempeñarme laboralmente. Colaborar con un equipo integrador que me ha facilitado el aprendizaje, ha sido clave para progresar como profesional y desarrollar mis capacidades técnicas.

Por último, contribuir al diseño de mejores políticas en ciudades y regiones alrededor del mundo, no solo me proporciona una perspectiva holística sobre las problemáticas referidas al agua y la economía circular, sino que da sentido a tantos años de esfuerzo académico. Nunca pensé vivir esto. No puedo estar más agradecida a la Fundación Aquae y a la OCDE por concederme esta oportunidad.