Una corriente oceánica o corriente marina es una masa de agua de mar en movimiento respecto al agua que la rodea; las masas de agua tienen diferentes densidad, salinidad y temperatura.
Hay varios tipos de corrientes oceánicas, clasificados según varios criterios:
- Proceso de formación (corrientes de gradiente, corrientes de deriva)
- Distancia al fondo marino (corrientes de superficie, de profundidad media y abisales)
- Temperatura media interna
– Cálidas: flujo de las aguas superficiales de los océanos del mundo que tiene su origen en la zona intertropical y se dirige, a partir de las costas orientales de los continentes (América del Norte y Asia) hacia las latitudes medias y altas en dirección contraria a la rotación terrestre.
– Frías: flujo de aguas frías que se mueven como consecuencia del movimiento de rotación terrestre, es decir de este a oeste, a partir de las costas occidentales de los continentes por el ascenso de aguas frías de grandes profundidades en la zona intertropical y subtropical. - Tipo de flujo
– Horizontales: corrientes que se mueven en paralelo a la superficie del agua.
– Verticales: corrientes que se mueven en perpendicular a la superficie del agua.
Las corrientes que van del ecuador a los polos también traen aire cálido, como la corriente del Golfo, que proporciona a las costas de Europa occidental las temperaturas más altas del mundo que corresponden a aquellas latitudes.
Las corrientes que van de los polos al ecuador enfrían la zona intertropical.
Origen de las corrientes marinas
Este tipo de corrientes, cuyo origen es esencialmente termohalina (diferencias de temperatura y salinidad de las masas de agua) no debe confundirse con las corrientes costeras, que tienen su origen principalmente en el movimiento de las olas. Las corrientes marinas modifican el clima de las costas, calentándolas o enfriándolas. Las costas bañadas por una corriente fría suelen ser muy áridas. Y es que las aguas frías no se evaporan y, por tanto, el aire es seco. Las costas que reciben corrientes cálidas suelen estar libres de hielo y las lluvias suelen ser más abundantes.
Estos fenómenos se definirían como unas corrientes que modifican el relieve. Con los años pueden incluso modificar islas. Las ondas, que son ondulaciones que se forman cuando el viento agita la superficie de los mares y océanos, también participan con las corrientes marinas.
Las mareas son ascensos y descensos del nivel del agua provocados básicamente por la atracción de la luna sobre los mares y océanos. La luna influye sobre el mar: su proximidad puede hacer que las mareas suban y en cambio cuando está menos próxima es cuando esta marea es baja.
Función
Las corrientes oceánicas superficiales normalmente están conducidas por el viento y, en el hemisferio norte, desarrollan espirales en sentido horario y en sentido contrahorario en el hemisferio sur. Las zonas de estas corrientes se desplazan un poco Según las estaciones del año; algo que se nota más en las corrientes ecuatoriales.
Las corrientes profundas oceánicas son conducidas por los gradientes de densidad y temperatura. A estas corrientes se les llama ríos submarinos. Este tipo de investigación se lleva a cabo con robots oceanográficos.
Las corrientes de superficie mueven aproximadamente un 10% de toda el agua de los Océanos, normalmente están restringidos a la capa superior de agua de 400 metros.
Las corrientes oceánicas se miden en unidades Sverdrup (Sv), donde 1Sv equivale a un volumen de tasa de Flujo de 1.000.000 m³ por segundo, es decir, un billón de litros por segundo. Son consecuencia de desequilibrios dentro de las masas acuosas oceánicas. Pero fenómenos como la evaporación, la insolación, el intercambio de calor entre corteza marina y el agua, el intercambio de calor entre la atmósfera y el agua, etc. siempre mantienen la dinámica de corrientes.