¿Cuánto sabes sobre reciclaje?

Los Puntos SIGRE son unos contenedores que se encuentran en las farmacias. Estos depósitos sirven para depositar los medicamentos que están caducados, o que ya no vamos a usar, junto con sus envases. Es una costumbre extendida la de tirar los medicamentos a la basura o… por el retrete. El impacto medioambiental de los fármacos es devastador, pues contaminan ríos, acuíferos y océanos. Además, pueden ser altamente dañinos para la biodiversidad que habita en nuestro planeta.

Si alguna vez quieres deshacerte de un neumático desgastado, o que se ha pinchado, SIGNUS es el lugar donde debes llamar. Este servicio te informará sobre el punto más cercano cerca de tu casa para depositar el neumático. También, puedes llevarlo a un taller donde se ocuparán de él. Lo que nunca debes hacer es depositarlo en el contenedor amarillo. Son productos que, si no se tratan adecuadamente, pueden ser muy nocivos para el medio ambiente. Por ello, es necesario llevarlo a puntos concretos donde se puedan ocupar de ellos adecuadamente.

El aceite es, sin lugar a dudas, uno de los principales ingredientes de nuestra dieta mediterránea. Sin embargo, el “oro verde” también es una de las sustancias a nuestro alcance que más pueden contaminar el agua. ¡Un solo litro de aceite puede contaminar hasta 1000 de agua! Recuerda que, para contribuir con el medio ambiente, debes depositar el aceite usado en recipientes. Preferiblemente, de vidrio. Tras envasarlo, llévalo a un punto limpio. Allí se ocuparán de reciclarlo y darle una segunda oportunidad.

A pesar de que podamos pensar que podemos reciclar este tipo de consumible, la realidad es muy diferente. Por defecto, muchas personas arrojan este producto al contenedor amarillo tras usarlo. Sin embargo, su destino debe ser la basura normal. Recientemente han surgido movimientos, como el liderado por la diseñadora británica Anna Bullus, que idean procesos para reutilizar este material y darle una segunda oportunidad. Las suelas de zapato hechas con goma de mascar reciclada son uno de los originales productos que esta diseñadora ha creado.

Su capacidad para contaminar el medio ambiente no hace justicia al tamaño de muchas ellas. Según el tipo, su grado de contaminación varía. Una de óxido de plata puede contaminar 14.000 litros y una alcalina 167.000. Sin embargo, la más peligrosa de todas es la de mercurio, que puede contaminar hasta 600.000 litros de agua. Dicho de otra manera, para contaminar una piscina olímpica, solo necesitaríamos 40 pilas alcalinas. Al igual que con el aceite usado, recuerda guardar las pilas usadas y llevarlas a un punto de reciclaje específico.

Nunca tires la “basura electrónica” al contenedor amarillo. Tampoco dejes estos desechos en el contenedor de la basura, esperando que por la mañana haya desaparecido. Cuando quieras deshacerte de productos tecnológicos a los que no quieras darle más uso, deberás llevarlos a los Puntos Limpios de tu ciudad. Seguro que, cerca de donde vives, existen varios lugares donde puedes depositar estos productos.

Aunque el exterior sea de plástico, el interior contiene producto orgánico. Por este motivo, debemos tener sumo cuidado cuando vayamos a deshacernos de estos residuos. Recuerda que, en el caso de las cápsulas de café, debes separar el envoltorio del contenido y arrojar cada uno a su contenedor correspondiente. ¡Ojo con las bolsas de té! Aunque parezca que las etiquetas son de papel, suelen venir con un film de plástico que las protege. Antes de seleccionar un contenedor para depositarla, comprueba si lo tienen.