El camino hacia una agricultura sostenible

Amante de la cocina y la agricultura sostenible, Louise Mabulo es una joven filipina de 21 años que compagina su trabajo como famosa chef, creadora de The Culinary Loungue (la Sociedad de Alimentación y Turismo de Camarines) y activista ambiental, encargada de remover la conciencia en la sociedad hacia la producción y consumo sostenible para mitigar los efectos del cambio climático y el cuidado de nuestro planeta.

La revista Forbes Asia la incluye en su lista de mejores emprendedores sociales menores de 30 años por su compromiso con el medio ambiente y la naturaleza.

Una joven que quiso empezar de cero

En 2016, la comunidad de Louise Mabulo fue azotada por el tifón Nock Ten que llego a destruir el 80% de las plantaciones y tierras agrícolas de la zona. Ante la devastadora situación, los agricultores optaron por la tala de arboles generando así una problemática medioambiental.

Los agricultores filipinos viven por debajo del umbral de pobreza y son extremadamente vulnerables no solo a los desastres ambientales, sino también son objetivo de bandas terroristas.

Mabulo vio en esta difícil situación una oportunidad de empezar de cero y ayudar a su comunidad a prosperar y crecer hacia un futuro agrícola más sostenible. De ello nació, The Cacao Project.

“Los arboles de cacao fueron los únicos que quedaron en pie tras el desastre” explica Mabulo en una entrevista para Naciones Unidas. El cacao es un producto muy rentable debido a su alta demanda. En cambio, su oferta está disminuyendo debido a las consecuencias del cambio climático y los desafíos a la paz y la seguridad.

Promover la agricultura sostenible

A través de este proyecto, Mabulo trato de enseñar a la comunidad de agricultores cómo sembrar y producir el cacao de forma sostenible y responsable de forma que ayudará a mitigar tanto los efectos del cambio climático en la agricultura de la zona como hacer frente a la difícil situación que atraviesa este colectivo del país.

El Proyecto Cacao ha ayudado a plantar más de 70.000 árboles de cacao

El proyecto no solo contribuye a los esfuerzos de reforestación, sino que también ha ayudado a la recuperación de dos fuentes de agua a partir de una mayor retención de ésta en el suelo. Además del cacao, el proyecto proporciona a los agricultores otros cultivos, como el bok choy, la okra y las calabazas para intercalar con el cacao y mantener la fertilidad del suelo.

Actualmente, gracias a este proyecto, se ha capacitado a más de 200 agricultores y se han plantado más de 70.000 árboles en 70 hectáreas de Tierra. Mabulo destaca que “lo más gratificante es cuando puedo ver, a través de las redes sociales, la alegría de la gente al ver como crecen sus plantaciones”.

Una pandemia mundial para recapacitar sobre los hábitos

Sin duda, esta crisis sanitaria de la Covid-19 nos ha dejado numerosas lecciones en el ámbito ambiental y de la salud. Una de estas advertencias ha sido la urgencia por llevar a cabo una transformación a nuestra sociedad hacia un futuro más sostenible donde el cuidado del medio ambiente tenga un papel prioritario.

Fuente: UN Environment

“La cuarentena nos ha permitido mira puertas adentro y valorar los ingredientes y materiales producidos localmente por nuestros vecinos y amigos” asegura Mabulo.

«La lucha por el medio ambiente sigue. No nos rendimos, solo estamos empezando»

El confinamiento nos ha traído la oportunidad de desarrollar métodos de colaboración que nos ayuden a ser más eficientes y productivos. La digitalización nos ha permitido romper barreras e involucrarnos de forma virtual para estar más cerca de los nuestros en los momentos más complicados.

Por ello, Mabulo invita a los jóvenes a llevar a desarrollar iniciativas que mejoren la vida de las personas donde la naturaleza y la salud sean los vectores principales del futuro próspero. Además, anima a los jóvenes a formar parte del proyecto de la ONU, Jóvenes Campeones de la Tierra, con el objetivo de luchar para salvar nuestro planeta. “No nos estamos rindiendo, apenas estamos comenzando”.