Educar a las futuras científicas

La llegada de los materiales supuso el primer paso de un camino que alumnas y profesorado seguimos recorriendo juntos, en el que todos aprendemos, nos divertimos, superamos desafíos, nos volcamos en una educación centrada en las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y apoyamos a las alumnas en el desarrollo de sus vocaciones científicas, para que tengan el futuro que ellas decidan.

Al centro nos llegó todo el material necesario, de manera gratuita, para desarrollar el proyecto de Aquae STEM: un programa de Fundación Aquae que busca contribuir de forma positiva a la educación de las alumnas de primaria, con la visión de crear vocaciones científicas y tecnológicas de forma eficiente y escalable. Y que, además, influye también sobre su entorno, generando un cambio positivo tanto en las familias como en el pueblo.

Estos materiales incluyen desde unas cajas de Lego Education, para que las niñas se diviertan y aprendan mientras construyen, hasta tutoriales, manuales y la formación del profesorado.  Además, contamos con el apoyo de un coordinador STEM que se comunica con el profesorado para guiarnos y resolver posibles dudas.

Las actividades del alumnado se dividen en tres bloques:

• Debates: Se realiza un debate, dirigido por el profesorado, en el que se presenta una situación que fomenta la reflexión del grupo sobre las STEM. Este formato dinámico y práctico cuenta con la ventaja de que permite retener los conceptos mucho mejor que leyendo o escuchando (según el estudio de Edgar Dale Audio-visual Methods in Teaching. Holt, Rinehart and Winston).
• Workshop con Lego: Se trata de la actividad principal del programa, en la que las niñas resuelven retos del agua a través de la construcción de una máquina simple, gracias a lo materiales facilitados, y cuyos resultados compartirán con sus compañeros. Estos retos permitirán sensibilizar a las alumnas sobre la importancia de la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.
• Programación: En esta fase, las alumnas trabajarán en pequeños grupos y resolverán un nuevo reto, aprendiendo y utilizando para ello un lenguaje básico de programación, para familiarizarse con los entornos digitales presentes en la sociedad actual.

Las niñas de 2º a 4º desarrollan actividades manipulativas en las que se plantearán desafíos que deberán resolverse mediante el diseño y la construcción de máquinas simples y/o complejas relacionados con el desarrollo sostenible y el mundo del agua, tras lo que las invitamos a compartir sus reflexiones y descubrir qué han aprendido cada día.

Mediante este tipo de metodologías activas e innovadoras se aprende manipulando objetos de manera práctica y divertida, lo que contribuye al desarrollo cognitivo de las niñas y a que estas sean protagonistas de su propio descubrimiento y aprendizaje. Esto les ayuda también a superar estereotipos de género, que actúan inconscientemente sobre nuestro cerebro y pueden llegar a impedir que desarrollen sus vocaciones científicas.

Trabajar así desde los primeros cursos de la educación primaria está resultando muy exitoso. Las niñas, a estas edades, no son conscientes aún de la desigualdad de género; es el entorno, las familias, la sociedad, nuestra cultura… lo que influye y condiciona sus decisiones futuras a la hora de elegir sus profesiones. Por eso, no se trata solo de educar a las niñas, sino de ‘cambiar’ al entorno que las rodea para que ellas decidan libremente lo que quieran ser de mayores.

Aquae STEM está teniendo un fuerte impacto tanto en nuestro centro como incluso en el pueblo. Las familias hablan mucho sobre el tema, se cuestiona la igualdad de género, surgen debates, se contrastan opiniones y reflexiones…en definitiva, se plantea una nueva visión del mundo.

No se trata solo de educar a las niñas, sino de ‘cambiar’ el entorno que las rodea.

Especialmente ilusionante es ver en nuestro alumnado la gran motivación que muestran con estas actividades manuales y cooperativas y cómo persiguen sus vocaciones científicas: niños y niñas se vuelcan en la construcción de engranajes que servirán de mecanismo para una máquina compleja, crean dispositivos que ayudarán al consumo responsable del agua y se preparan para iniciarse en el desafiante mundo de la programación.

Por su parte, las niñas están trabajando colaborativamente y gestionando su labor en parejas, lo que favorece también la inclusión. Todas puede hacer todo, intercambian roles, se ayudan y se sienten capaces: en definitiva, se empoderan. Para que el día de mañana sean ingenieras, matemáticas, científicas, astronautas… o lo que quieran ser.