El ornitorrinco, en peligro de extinción
Los incendios que han golpeado a Australia durante semanas han puesto en grave riesgo de extinguirse a un gran número de especies tanto animales como vegetales. Además, otras como el ornitorrinco ya están en peligro de extinción debido al cambio climático y a la acción del ser humano.
El ornitorrinco es un mamífero con pico de pato, cola de castor y patas de nutria que resulta único por su aspecto. Resulta único también por ser uno de los pocos mamíferos que ponen huevos. Y, además, es un animal venenoso que utiliza la detención por campos magnéticos para capturar a sus presas. Algo verdaderamente excepcional.
Durante mucho tiempo estuvieron muy presentes en el este continental de Australia y en Tasmania. No obstante, se desconoce mucho sobre su distribución y número debido a que es una especie nocturna y muy desconfiada ante la presencia humana.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza tiene una lista roja en la que el ornitorrinco aparece como especie amenazada. Pero de acuerdo con un nuevo estudio, esta especie podría empezar a estar considerado como una especie en peligro de extinción.
El cambio climático y el ser humano, sus amenazas
La devastadora sequía que azota a Australia, producto de la crisis climática, provoca un impacto crítico en el ornitorrinco, al borde del peligro de extinción. Pero también actividades humanas como la construcción de presas, la colocación de cebos o la introducción de zorros invasores están mermando su población.
Un nuevo estudio, publicado en la revista científica Biological Conservation y dirigido por el Centro de Ciencias del Ecosistema de Sydney de la UNSW, ha examinado por primera vez los riesgos de extinción del ornitorrinco.
Para ello, analizaron la combinación devastadora de diferentes amenazas para las poblaciones de ornitorrincos. Los factores elegidos fueron el desarrollo de los recursos hídricos, la limpieza de tierras, el cambio climático y períodos cada vez más severos de sequía.
El autor principal, el doctor Gilad Bino, investigador del Centro de Ciencias del Ecosistema de la UNSW, ha declarado que es urgente realizar una evaluación nacional del ornitorrinco. El objetivo es conocer “su estado de conservación, los riesgos e impactos y priorizar su gestión para minimizar cualquier riesgo de extinción”.
Una población reducida de ornitorrincos
Según el estudio, el número de ornitorrincos se ha reducido a la mitad debido a las condiciones climáticas actuales y a la reducción de su hábitat natural. Esto último se debe al uso de las tierras para la urbanización y a la alteración de sus fuentes naturales de agua. Situación que ha llevado a la extinción de las poblaciones locales en aproximadamente un 40% del rango de la especie.
Debido al cambio climático previsto, el pronóstico de pérdidas es mucho mayor por el aumento de la frecuencia y la duración de las sequías extremas. Según el doctor Bino, «esta situación expone aún más al ornitorrinco a extinciones locales peores y sin capacidad de repoblar áreas«.
Richard Kingsford, coautor del estudio y director del Centro UNSW para la Ciencia de los Ecosistemas, advierte sobre la severidad de la situación. Kingsford apunta a que los ornitorrincos viven en áreas sometidas a un desarrollo humano extenso que amena sus vidas y su durabilidad a largo plazo. Represas que detienen sus movimientos, el desarrollo de la agricultura que destruye sus madrigueras, aparejos de pesca abandonados en los ríos, trampas que pueden ahogarlos y la presencia de zorros invasores desplazados de otras regiones son algunas de las causas de esta situación de riesgo que vive el ornitorrinco.
