¿Qué es la gastronomía sostenible?
Mantener una dieta sana y equilibrada es esencial para nuestra salud. Y es que el 60% de los factores de riesgo que provocan la mayor parte de las enfermedades se producen como consecuencia de una mala alimentación, así lo afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Además, este hecho, está directamente vinculado con la salud de nuestro planeta.
La fruta, la verdura o los frutos secos son algunos alimentos que, además de ser beneficiosos para nuestra salud, tienen un impacto mínimo sobre el planeta. Al contrario que la carne roja o los alimentos ultra-procesados que su producción genera un impacto negativo en el medio ambiente afectando, especialmente, a la contaminación del agua y a la emisión de gases de efecto invernadero.
En este sentido, la gastronomía sostenible se plantea como una actividad que ayuda a impulsar el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria y el consumo responsable. Todo esto con el objetivo de reducir al máximo el impacto negativo que tiene la producción de alimentos sobre el medio ambiente. Apostar por este tipo de gastronomía contribuye a conservar la biodiversidad y a proteger nuestros ecosistemas.
Por todo esto, la Asamblea General de Naciones Unidas y la FAO declaró el 18 de junio como el Día de la Gastronomía Sostenible. La conmemoración de este día tiene el objetivo de concienciar a la población de que cada una de nuestras acciones tienen un impacto, incluso el simple hecho de escoger consumir un producto u otro.
Antes de indagar más acerca de la celebración de este día, es importante conocer en qué consiste la gastronomía sostenible. Un modelo gastronómico que, desde 2016, se ha afianzado como expresión cultural con un importante papel en el desarrollo sostenible, especialmente, en aquellas comunidades más vulnerables.
¿Qué es la gastronomía sostenible?
La gastronomía es una parte del sistema alimentario mundial que ha tenido, a lo largo de la historia, un rol fundamental en la definición de las distintas culturas de todo el mundo. Sin embargo, la globalización ha cambiado hábitos de consumo que, en algunas ocasiones, ha supuesto un prejuicio para las comunidades locales y, en especial, para el medio ambiente.
La explotación agrícola, el consumo excesivo y el desperdicio de alimentos son algunos de los problemas que ponen en riesgo la seguridad alimentaria del planeta. Es el momento de caminar juntos hacia un futuro más respetuoso con nuestros entornos, donde los ciudadanos adquiramos un papel activo y seamos capaces de revisar nuestros hábitos, apostar por los productos locales y, en definitiva, ser mucho más conscientes del impacto que tiene la producción de alimentos en nuestra salud.
La gastronomía sostenible nos brinda la oportunidad de poder avanzar hacia una producción alimentaria más equilibrada. Las Naciones Unidas la definen como un sinónimo de una cocina que pone en valor el origen de los ingredientes, cómo se cultivan, cómo llegan a nuestros mercados y, por último, a nuestros platos.
Más de un tercio de los alimentos se pierde o desperdician a nivel mundial. Mientras tanto, miles de personas en el mundo mueren de hambre cada año. Las previsiones ya estiman que en 2050 habrá que alimentar a más de 9 millones de personas en el mundo y que, si no cambiamos nuestros hábitos, difícilmente esto será posible.
El desperdicio de alimentos no solo es un problema social y humanitario, también es un problema medio ambiental. Y es que malgastar comida junto con la sobre-explotación agrícola no hacen más que agravar los efectos nocivos de la crisis climática.
A través del Día de la Gastronomía Sostenible, se pretende promover hábitos alimenticios más respetuosos con el medio ambiente para lograr, no solo el equilibrio ecológico, sino también cumplir los objetivos marcados para construir una sociedad más justa. La hoja de ruta para lograr esto último es la Agenda 2030 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Entre ellos encontramos, por ejemplo, el ODS número 2, orientado a lograr erradicar la hambruna en el mundo para 2030. La gastronomía sostenible es uno de los pasos necesarios para lograr esta meta.
Beneficios de la gastronomía sostenible
Desde la FAO recomiendan consumir alimentos locales y producidos de forma sostenible. Sin embargo, son muchas y muy diversas las ventajas que ofrece la gastronomía sostenible para nuestro planeta. A continuación, destacamos algunos de estos beneficios que nos reporta fomentar y promover este tipo de gastronomía para construir un futuro más verde:
- Proteger y optimizar el uso de los recursos naturales que nos brinda el planeta
- Disponer de una producción alimentaria más ecológica repercute directamente en la protección de un recurso más valioso que disponemos: el agua.
- Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fomentar un crecimiento económico más equitativo
- Promover técnicas agrícolas más respetuosas con la naturaleza y sus ecosistemas
- Reducir el desperdicio de alimentos
- Fomentar el consumo de productos locales.
Las Naciones Unidas establece tres principios básicos entre los que deben regirse los pilares que sustentan este tipo de gastronomía. Estos son: mejorar la eficacia de los recursos naturales; reforzar la resiliencia de las personas, comunidades y ecosistemas; y establecer mecanismos de gobernanza efectivos y más responsables.
