Los puntos de inflexión para la emergencia climática
«Hace una década identificamos un conjunto de puntos de inflexión potenciales. Ahora encontramos evidencias de que más de la mitad de ellos se han activado. La creciente amenaza de cambios rápidos e irreversibles quiere decir que ya no es responsable tan solo esperar y ver. La situación es urgente y se necesita una respuesta de emergencia«. Así mismo, Timothy Lenton, quien, en 2008 junto a otros científicos, identificó los 15 puntos de inflexión climática, resume la situación en un nuevo estudio que revela que 9 de ellos quizá se habrían activado.
Los 9 puntos de inflexión activados
Estos nueve puntos de inflexión se consideran activados debido a los daños sufridos. También puede ser que hayan padecido una clara alteración y presenten un riesgo inminente de desaparición. Además, estos fenómenos están interconectados, más de lo que se pensaba anteriormente, lo cual conduce a pensar que se puede producir un efecto dominó:
- El hielo marino ártico: por la reducción de la capa de hielo.
- La capa de hielo de Groenlandia, la de la Antártida occidental y partes de la Antártida oriental: en estos tres puntos de inflexión, el motivo es el mismo, la aceleración en la pérdida de hielo.
- Los bosques boreales: por su alteración debido a fuegos y plagas.
- El Permafrost: por su descenso.
- El sistema de circulación de volcado meridional del Atlántico: por su reducción desde la década de 1950,
- La selva amazónica: debido a las frecuentes sequías y a los incendios.
- Los corales de agua caliente: por su alta tasa de mortandad.
Puntos de inflexión interconectados
Johan Rockström, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático y coautor del estudio, ha explicado lo siguiente. «Estos fenómenos no se deben tan solo a que la presión humana sobre la Tierra continúe aumentando a niveles sin precedentes. También se deben a que a medida que avanza la ciencia, se tiene que admitir que hemos subestimado los riesgos de desencadenar cambios irreversibles, dado que el planeta amplifica por sí mismo el calentamiento global«.
La dimensión de esta emergencia climática se comprende mejor cuando se tiene en cuenta que estos puntos de inflexión están interconectados. Por ejemplo, el derretimiento de Groenlandia hace que se viertan grandes cantidades de agua dulce en el Atlántico Norte, lo cual influye en la alteración de las corrientes de este océano y los efectos pueden ser muy graves: un cambio en el Monzón de África occidental desencadena la sequía en la región africana del Sahel.
Por otro lado, la desaceleración de las corrientes del Atlántico podría secar el Amazonas, interrumpir el Monzón de Asia oriental y ocasionar que el calor se acumulase en el océano Austral, acelerando de esta manera la pérdida de hielo antártico.
Respuesta de emergencia
Esta situación se está produciendo con un 1ºC de calentamiento global, por lo que un aumento de la temperatura agravaría este efecto dominó de los puntos de inflexión climáticos. Por eso, Rockström añade: “esto proporciona una fuerte evidencia para declarar un estado de emergencia planetaria. Debemos desencadenar, también, una respuesta de emergencia mundial que acelere el camino hacia un mundo que pueda seguir evolucionando hacia un planeta estable». Los riesgos de estos puntos de inflexión son mucho más altos que las estimaciones anteriores. Por lo tanto, es necesario actuar de manera urgente para reducir los riesgos.
El abandono de la economía de combustibles fósiles parece poco probable antes de 2050, pero con la temperatura ya a 1.1°C por encima de la temperatura preindustrial, es probable que la Tierra llegue a los 1.5 °C para 2040 si no se consigue. Una situación que produciría un mayor calentamiento global con claras consecuencias en los puntos de inflexión ya alterados.
El colapso de las principales capas de hielo en Groenlandia, la Antártida Occidental y parte de la Antártida Oriental conduciría a un irreversible aumento del nivel del mar de hasta 10 metros. La reducción de las emisiones podría ralentizar este proceso, permitiendo más tiempo para que las poblaciones afectadas puedan actuar.
Por otro lado, las selvas tropicales, el permafrost y los bosques boreales son ejemplos de puntos de inflexión relacionados con la biosfera. Puntos que, si se cruzan, provocaría la liberación de gases de efecto invernadero adicionales que aumentarían el calentamiento.
Una situación imprevisible
A pesar de que la mayoría de los países han firmado el Acuerdo de París, comprometiéndose a mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C, las promesas actuales de emisiones nacionales, incluso si se cumplen, conducirían a 3°C de calentamiento. Hace falta una respuesta de emergencia.
Los puntos de inflexión futuros y la interacción entre ellos son difíciles de predecir. Según los científicos, «si se producen cascadas de inflexión dañinas, entonces, esta es una amenaza existencial para la civilización. Necesitamos cambiar nuestro enfoque del problema climático«.
Además, Lenton agrega que «Creo probable que ya hayamos cruzado el umbral para una cascada de puntos de inflexión interrelacionados». Sin embargo, la velocidad a la que progresan y, por lo tanto, el riesgo que plantean puede reducirse rebajando nuestras emisiones».