La protección de la Madre Tierra: un objetivo común
El Día de la Tierra, oficialmente Día Internacional de la Madre Tierra, se celebra cada 22 de abril desde 1970 con el objetivo de promover la importancia de vivir en armonía con la naturaleza. La Tierra es nuestro hogar y protegerlo supone salvaguardar nuestra existencia.
Los ecosistemas sufren cada año los efectos devastadores del cambio climático. Desde un mayor calentamiento global hasta la proliferación de enfermedades infecciosas como la Covid-19 son solo algunas de las consecuencias que repercuten no solo en el planeta sino también en nuestra salud.
El cambio del uso del suelo, la producción agrícola y ganadera o el comercio ilegal de la vida silvestre aumenta el contacto de las personas con los animales. Lo que deriva en una mayor transmisión de infecciones de unos a otros.
Una nueva enfermedad surge en los humanos cada 4 meses y el 75% de estas provienen de animales, según datos de Naciones Unidas. Estos datos demuestran la estrecha vinculación entre salud ambiental, animal y humana.
De un Simposio a una protesta multitudinaria
El primero en ser consciente de esto fue Morton Hilbert, profesor de salud pública y ambientalista, considerado el padre de la celebración del Día de la Tierra.
Fue en el Simposio de Ecología Humana de 1968 cuando promovió que los científicos explicaran a los estudiantes los graves efectos que tiene el deterioro ambiental en la salud de los seres humanos.
Estos estudiantes, encabezados por Hilbert, fueron los promotores de la celebración del Día de la Tierra al lograr alzar la voz de la sociedad en una gran manifestación “Consiguieron que 20 millones de americanos salieran de sus casas para pedir un mayor cuidado del Medio Ambiente” asegura Aceytuno.
Fruto de estas reivindicaciones, el gobierno de Estados Unidos creo la Agencia de Protección Ambiental. Y no solo eso también se promulgaron una serie de leyes orientadas la protección del medio ambiente.
En 2016, más de 195 países firmaron el Acuerdo de París. Este hecho supone la entrada en vigor del tratado de la protección climática aprobado por consenso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Este es un hecho histórico más que refuerza la importancia de celebrar el Día de la Tierra.
Día de la Tierra: un año marcado por la biodiversidad
La pandemia provocada por la Covid-19 representa uno de los mayores riesgos que ha sufrido la salud pública en los últimos años. Muchos expertos aseguran que parte de la solución de este problema se encuentra en la biodiversidad. Y es que cuánto más diverso sea un ecosistema, mayor es la dificultad de que un patógeno se propague de forma rápida.
El ser humano con sus acciones ha variado las estructuras de población de vida silvestre diezmando la biodiviersidad a pasos agigantados. Esto ha provocado que se den una serie de condiciones que produzcan la rápida aparición de patógenos.
A pesar de los esfuerzos internacionales, la biodiversidad está deteriorándose de forma alarmante. Alrededor de un millón de especies de animales y plantas se encuentran en peligro de extinción.
Firmar la paz con el planeta es ya una prioridad que debemos asumir. En esta lucha, todos tenemos un objetivo común: proteger a nuestra Madre Tierra.