El mero, un pez carnívoro y hermafrodita
El epinephelus marginatus, conocido como mero o chernas, es un actinopterigio perciforme perteneciente a la familia de los serránidos (subfamilia Epinephelinae). Hay un gran número de subespecies y su tamaño puede variar desde los 10 centímetros hasta los 3,5 metros. Por lo tanto, se dan en este pez unas medidas exageradas muchas veces, porque es verdad que a lo mejor antes eran más grandes, pero ahora es muy difícil encontrar uno que pese más de 40 kilos.
Su coloración es principalmente marrón con manchas de distintas tonalidades. Además, el mero tiene una boca grande con labios prominentes, una aleta dorsal larga y una aleta caudal convexa, perfecta esta última para realizar movimientos a gran velocidad en distancias cortas. Nos encontramos ante un pez óseo que en el opérculo cuenta con tres espinas. Por su parte, la mandíbula superior es algo más corta que la inferior.
¿Dónde vive y cuál es el hábitat del mero?
Vive en zonas de aguas profundas poseedoras de rocas o arrecifes de coral y generalmente vive en solitario. Concretamente lo hace en fondos rocosos entre los 10 y los 300 metros de profundidad. El mero es un habitual del mar Mediterráneo, pero también del Atlántico en las proximidades de las Azores y las islas Canarias, o en el océano Índico frente a las costas de Mozambique.
En la Península Ibérica lo podemos encontrar en cualquier rincón del litoral andaluz, lo que ha provocado que reciba un nombre diferente en función de su lugar de origen. Mero de roca, mero amarillo o mero del Mediterráneo son solo algunos ejemplos según se sitúen a la altura de El Puerto de Santa María, Cádiz o Tarifa. Por su parte, en las islas Canarias habita en las áreas de praderas de posidonias oceánicas, aunque también lo puede hacer en cuevas submarinas.
¿De qué se alimenta y cómo se reproduce?
Las chernas se alimentan principalmente de crustáceos o peces más pequeños sobre los que se abalanzan y cazan con agresividad gracias a la fuerza de sus prominentes mandíbulas. La mayoría de los meros cazan en un espacio abierto cerca de su refugio, lugar desde el que acechan a las presas y ejecutan un rápido movimiento hacia delante para capturarlas.
Se trata de una especie bastante territorial y solitaria excepto cuando se reúnen para reproducirse, llegando a formar grupos de varias decenas de ejemplares. En lo relativo a su ciclo reproductivo, es un pez hermafrodita ya que nacen siendo hembras y a los 12 años aproximadamente pasan a ser machos. Los ejemplares que tienen mayor tamaño son los machos. El apareamiento se produce durante el verano, una temporada en la que la hembra busca al macho en su territorio y lo espera.
Fue Covarrubias en 1611 quien registró este nombre en alusión a “Nero”, Nerón, pensando en la voracidad del mero. Por mucha voracidad que digan que tiene por su nombre de mero, han llegado a ponerle nombre propio, como a un mero que había o hay a lo mejor todavía en Almuñécar, al que llamaban Paco, y también algún otro que llamaron Baldomero.