Posidonia oceánica, la planta esencial del Mediterráneo
Características de la posidonia oceánica
Las praderas de posidonia son una especie endémica del mar Mediterráneo que no está presente en ningún otro mar del mundo. La podemos encontrar entre la cota superficial hasta los 30-40 metros de profundidad en función de la transparencia de las aguas, ocupando grandes extensiones en el litoral mediterráneo.
A diferencia de las algas, dispone de hojas, tallo y raíces, aunque también produce flores y frutos. Crece en un fondo móvil, o sea arenoso, mientras que las algas lo hacen en fondos duros o rocosos.
Papel vital en el ecosistema
Esta planta juega un importante papel en la dinámica sedimentaria, ya que mantiene el sedimento inmóvil con sus raíces y crea importantes zonas de producción de oxígeno, de cría y refugio de muchas especies animales. Se calcula que más de 400 especies de vegetales y 1.000 de animales habitan en las praderas de posidonia. Por otro lado, las praderas funcionan como grandes filtradoras, colaborando en mantener el agua marina limpia y transparente.
Una de las características más sobresalientes de esta planta es que se fija al sustrato a través de rizomas capaces de extenderse varios kilómetros, produciendo millones de plantas a partir de un mismo clon. Se han encontrado ejemplares de posidonia separados más de 15 kilómetros que provenían de la misma planta. Esto ha llevado a científicos a estimar la edad de esta planta en 100.000 años, siendo el ser vivo más longevo del planeta.
Las praderas de posidonia, amenazadas
Pero la posidonia oceánica, fuente de vida de muchas especies, está en peligro. Su principal amenaza es el alga Caulerpa que se introdujo accidentalmente por el hombre debido a un vertido accidental en un acuario de Mónaco. La expansión de este vertido continúa y constituye un gran riesgo para el ecosistema del litoral Mediterráneo. Está demostrado que cuando invade las praderas de posidonia muchas especies desaparecen. En las zonas invadidas se produce un cambio en todos los ecosistemas produciendo un sensible descenso de la biodiversidad. Debido a las toxinas que contiene la caulerpa, ésta no es comestible para la microfauna, por lo que no tiene enemigos naturales. La única forma de evitar la invasión es arrancarla.
La poseidonia, además, se ve muy afectada por la transparencia del agua. En este sentido, un aumento de la turbidez, ya sea producido por la suspensión de sedimento o por un vertido, afecta negativamente a la pradera. Por otro lado, al ser una especie que crece a poca profundidad, a menudo se ve afectada por el fondeo de embarcaciones.
La posidonia oceanica es una planta muy sensible a la contaminación. De hecho, es considerada como un buen bioindicador de la calidad de las aguas. El aumento de la contaminación en el litoral ha provocado una considerable reducción de las praderas, a pesar de que con la construcción de depuradoras y sistemas de control de calidad parece que esta disminución se está estabilizando.
Esta planta, tan esencial para mantener la biodiversidad del Mar Mediterráneo, está catalogada por el CITES e incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial en el Mediterráneo.