Los árboles crean lluvia en el Amazonas

En la selva tropical del sur del Amazonas las lluvias llegan dos o tres meses antes de que los vientos estacionales comiencen a llevar aire húmedo de los océanos. Esto se debe a que el Amazonas desencadena su propia temporada de lluvias a través de los árboles. De ahí que la deforestación en esta región se relaciona también con la reducción de precipitaciones.

La lluvia en el Amazonas es unas de las peculiaridades de la región. La selva amazónica presente un clima propio y extraño, y algunas de sus características todavía están por descubrir a lo largo de la cuenca del río Amazonas.

Durante mucho tiempo se comprobó que se producía una acumulación muy temprana de humedad en la atmósfera sobre la zona, pero no había certeza sobre los motivos por los que se producía. Pero sí que la lluvia en el Amazonas comenzaba entre dos y tres meses antes que en el resto del continente.

A través de datos satelitales se descubrió que el aumento de la humedad sobre el lugar coincidía con un reverdecimiento de la selva amazónica. Esto es, un aumento de las hojas frescas. Por tanto, los investigadores sospecharon que la humedad podría ser el vapor de agua liberado durante la fotosíntesis. Durante el proceso conocido como ‘transpiración’, las plantas liberan vapor de agua desde los pequeños poros que se encuentran en la parte inferior de sus hojas.

Nubes que generan lluvia en el Amazonas

¿Pueden las plantas liberar suficiente humedad para dar lugar a nubes de bajo nivel y crear lluvia en el Amazonas? La pregunta llevó a observar el fenómeno a través de las imágenes del satélite Aura de la NASA, que se dedica al estudio de la química de la atmósfera terrestre.

El hallazgo fue que la humedad que se evapora del océano es más ligera que el vapor de agua liberado a la atmósfera por las plantas. Esto se debe a que, durante la evaporación, las moléculas de agua que contienen deuterio, un isótopo pesado de hidrógeno formado por un protón y un neutrón, quedan atrás en el océano. Pero durante la transpiración, las plantas succionan el agua del suelo y la empujan al aire sin que cambie su composición isotópica.

Más fotosíntesis, más lluvia

La alta cantidad de deuterio en la humedad sobre el Amazonas descartó que su origen fuera vapor de agua del océano. Además, el nivel de deuterio era mayor durante el final de la estación seca en la Amazonia, esto es, durante ese proceso de reverdecimiento en el que la fotosíntesis es más fuerte. Por lo que la lluvia en el Amazonas podía estar inducida por los árboles.

Los árboles crean lluvia en el Amazonas

Esto señala a las plantas y los árboles no solo como esenciales para absorber carbono y ejercer de hábitat para las especies, entre otras funciones, sino también para prevenir la sequía: un ejemplo más de la necesidad de detener la deforestación.

Un proyecto para la Amazonía peruana

En marzo de 2014, Fundación Aquae y UNICEF España comenzaron un proyecto, ‘Agua para la Amazonía Peruana’, que hasta octubre de 2019 ha beneficiado a casi siete mil habitantes gracias a la construcción de 421 baños ecológicos.

Agua para la Amazonía’ se ha convertido en un referente en Perú gracias a la implementación de sistemas de saneamiento que han utilizado ya familias en poblaciones rurales. Baños ecológicos secos que incluyen lavadero de manos y un doble depósito que permite la transformación de los deshechos en compost, que se puede utilizar para el cultivo.

Se trata de un proyecto cuyo impacto positivo en la calidad de vida de la población ha llevado a que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú haya iniciado el proceso para incorporar este modelo de trabajo en la actualización de su normativa de saneamiento rural.

Actualizado: 18/03/2022