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Saneamiento-Naturaleza, un binomio inseparable

19 de Noviembre de 2018
saneamiento para evitar enfermedades
Con motivo del “Día del Saneamiento” el 19 de noviembre, el ingeniero y experto en temas de agua Enrique Castellanos nos recuerda que la Naturaleza tiene mucho que enseñarnos en cuanto a reciclar y a hacer un uso sostenible de los desperdicios que los seres vivos generamos. Aprender de ella nos ayudará a mantener un entorno más seguro y limpio.

No deja de ser una paradoja entonces el hecho de que el ser vivo más inteligente y creativo de la propia Naturaleza, el ser humano, tenga todavía entre sus tareas pendientes la de conseguir un mundo donde toda persona tenga acceso a un Saneamiento digno y con las condiciones de salubridad necesarias y evitar así enfermedades. Y es que la Naturaleza nos da lecciones increíbles en materia de Saneamiento que bien haríamos en copiar las personas. Veamos algunos ejemplos y su aplicación.

Reciclaje y Reutilización

La Excreción Vegetal nos marca un camino a seguir en materia de Saneamiento. Las plantas no abandonan sus desechos una vez que los han producido. Las sustancias resultantes las reutilizan para alimentar sus propias funciones vitales como la fotosíntesis y la respiración. Y el resto de desecho que parece no ser útil, lo almacenan en sus vacuolas como sustancias de reserva. Sin duda, el mundo vegetal es un ejemplo de reciclaje y reutilización. Toda materia de desecho puede ser producida y procesada para un nuevo uso sostenible.

Saneamiento con entorno limpio de desechos

El comportamiento animal nos enseña que ellos siempre cuidan que su entorno se mantenga limpio. Son muchos los que directamente entierran el excremento bajo tierra o defecan fuera de los nidos y guaridas. Su instinto les ayuda a tener comportamientos de limpieza que les evita enfermedades y muestra respeto por el medio en el que viven. Esto establece una regla básica del Saneamiento en aquellos lugares donde las instalaciones no pueden mantener bajo tierra los desechos. Lamentablemente aún hay mucho que hacer en esta materia. Unos 2.000 niños mueren diariamente a causa de enfermedades diarreicas que pueden prevenirse con un Saneamiento adecuado.

Por lo tanto y entendiendo como la Naturaleza nos enseña a cómo hacer uso de la materia prima de los desechos, ¿qué podemos hacer nosotros para hacer un uso sostenible de los desperdicios humanos? A continuación enumeramos algunas sugerencias:

Deposición adecuada de los desperdicios

Es un hecho probado que si el desperdicio se deja sobre la superficie de la tierra, los insectos pronto lo cubrirán y, como consecuencia, a través de ellos se transportarán enfermedades. Incluso el usuario que tiene esta costumbre es portador de las mismas. Además, si se deja sin tratar y se usa directamente como abono, otros agentes patógenos como las amebas y los gusanos entrarán en juego. Probablemente también serán transferidos a las cosechas que se están pretendiendo abonar. Por tanto, donde no haya medios sanitarios adecuados, es muy importante depositar los desperdicios bajo tierra. Cuando uno cava en el terreno, el primer metro de profundidad ya rebosa de pequeños organismos que rápidamente se ponen a trabajar sobre el desperdicio y lo hacen inofensivo.

Hacerse su propio retrete

Un clásico del saneamiento. Cuando uno vive en un lugar donde no hay red de alcantarillado, es sorprendente la facilidad con la que se puede hacer un retrete o servicio sanitario. A continuación damos unas sencillas indicaciones: Hay que cavar un hoyo de aproximadamente 2 metros de profundidad y de 1 metro de ancho por 1 metro de largo formando un cuadrado. Después hay que hacerle un borde elevado todo en derredor para impedir que entre el agua de la lluvia (es muy importante mantener el interior seco). Por último, hay que ponerle una cubierta al terreno con una pequeña pendiente (con 1% es suficiente) para que el agua de lluvia caiga fuera de las inmediaciones del pozo.

Y para la comodidad del usuario, hacer un asiento encima del agujero que se pueda tapar para impedir la entrada de insectos y roedores. Este sencillo sanitario servirá satisfactoriamente para una familia entera y durante algunos años. Por supuesto, lo ideal es disponer de una instalación sanitaria al uso pero hay muchísimas familias que carecen de los medios para poder construir una. Un último recordatorio: estos pozos siempre deben construirse lejos de cualquier fuente de agua para evitar su contaminación.

Reutilización de los desperdicios

A lo largo de la historia las diferentes culturas han utilizado los desperdicios. Uno de los usos más comunes ha sido utilizarlo cómo estiércol para fertilizar la tierra. Para ello es necesario mezclar el excremento con paja y dejar que seque en habitáculos enterrados. Y la manera como se administra sobre el terreno es la de levantar la tierra y mezclarla con el estiércol. Nunca hay que depositarlo directamente al aire libre. Otro uso común de los desperdicios es el de disponerlos como combustible una vez que están libre de humedad y completamente secos.

Aplicaciones de saneamiento donde no hay infraestructuras

Hay sistemas que permiten el transporte manual de los desperdicios. Dichos sistemas no necesitan separar los materiales de deshecho de la corriente de residuos ni tienen porqué tener la capacidad de tratamiento de residuos. Son sistemas de saneamiento sencillos. Su tecnología se aplica solamente a poder transportar residuos desde su fuente hasta una planta de tratamiento. Debido a su pequeño tamaño, puede moverse a través de caminos estrechos y entre edificios.

Son puestos en marcha gracias a energía independiente de la red eléctrica, generados por diésel, gasolina o por batería. Su capacidad de almacenaje permite recoger lodos, piedras, rocas, fibras, basura y otros materiales. Ya existen varias empresas que están trabajando en estas tecnologías donde hacer instalaciones sanitarias “in situ” sigue siendo un reto.

Sin duda, estos sencillos consejos sobre saneamiento alentarán a aquellas familias con medios reducidos y al resto de la población nos dará una visión más cercana acerca de esta problemática mundial.

Como decíamos al principio, el “Día Mundial del Saneamiento” nos recuerda que la Naturaleza tiene mucho que enseñarnos en cuanto a reciclar y a hacer un uso sostenible de los desperdicios que todo ser vivo genera. Aprender de ella y aplicar sencillos consejos como los que hemos visto, nos ayudarán a prevenir enfermedades y a mantener un entorno más seguro y limpio.

ACERCA DEL AUTOR

Enrique Castellanos Rodrigo

Lleva ejerciendo más de dieciséis años en la práctica de la ingeniería en una compañía líder del sector del agua. Es un apasionado de la literatura y del cuidado por el medio ambiente. Eso le ha llevado a publicar numerosos libros de ficción y artículos donde ahonda acerca de la problemática del uso sostenible del agua. También ha desarrollado artículos técnicos dentro de las revistas más relevantes del sector del agua. En paralelo, ejerce como ponente y ha escrito varios libros sobre técnicas para Hablar en Público.