Las alumnas de Aquae STEM aprenden cómo programar con Scratch

Descubriendo la programación con Aquae STEM

Tras la formación de más de cien docentes que coordinan el programa Aquae STEM en sus respectivos centros educativos, ha sido el turno de las alumnas de 2º a 6º de Primaria, quienes durante estos días asisten a webinars en los que aprenden y resuelven dudas sobre cómo programar con Scratch 3.0.

Las jóvenes usan este lenguaje de programación para resolver los retos online de la 3ª fase del proyecto, que se encuentra integrado en el plan curricular de 50 colegios de toda España. De esta manera, y a pesar del confinamiento, las alumnas pueden seguir avanzando en el programa desde sus casas y solventar las dudas para poder concluir la fase.

La primera fase de Aquae STEM se centró en una serie de actividades de debate; la segunda estuvo compuesta por talleres prácticos; en la tercera, se plantea una serie de problemas relacionados con los retos del agua. Para resolverlos, las alumnas utilizan el lenguaje Scratch 3.0, en el que han podido profundizar a través de sesiones telemáticas que han contado con más de 125 participantes. Por ejemplo, las alumnas del CEIP Virginia Pérez de Cartagena (Murcia) y las alumnas del CEIP Marcos de Torniello de Avilés (Asturias) han participado en estos webinars y, en las próximas semanas, lo harán otros centros en cuatro nuevas sesiones.

Conocer los entornos digitales

Desde octubre de 2019 hasta el decreto del estado de alarma a mediados de marzo, las aulas acogieron de manera presencial un grupo de retos que las alumnas resolvieron mediante el diseño y la construcción de prototipos de máquinas simples. Tras el confinamiento impuesto por el coronavirus COVID-19, han tenido ocasión de familiarizarse, aprendiendo cómo se utiliza el Scratch 3.0, con los entornos digitales, cada vez más relevantes para la sociedad como se ha podido comprobar durante estas semanas.

David Calle, miembro del Consejos de Estrategia de Fundación Aquae, explica que estos webinars sobre Scratch “se convierten en auténticos tutoriales para resolver dudas sobre conceptos digitales básicos que les ayudan a plasmar su ingenio y creatividad en clave digital y encontrar así soluciones sostenibles a los desafíos planteados en el programa”.

Aquae STEM también es creatividad

Conocer cómo programar Scratch 3.0 no solo supone una herramienta para aprender a pensar, también ayuda a fomentar la creatividad. Aquae STEM incorpora la creatividad en su método “en la línea de las disciplinas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, por sus siglas en inglés), que representan la convergencia entre ciencias “duras” y el arte para potenciar la creatividad en la resolución de problemas”, explica el ingeniero y profesor David Calle.

Por otro lado, destaca que “la educación STEAM está muy relacionada con el movimiento “maker” (hazlo tú mismo) ya que ambos comparten la filosofía de “learning by doing” (aprender haciendo), trabajo colaborativo y compartir conocimiento, que es justo la base de nuestro proyecto Aquae STEM. Los alumnos experimentan, hacen y deshacen, buscan diferentes maneras de conseguir los resultados que quieren y utilizan su ingenio, ya sea de manera individual o colectiva, en proyectos de grupo”.

Las materias STEM: un sector para el futuro

Solo el 35% de los estudiantes matriculados en las carreras vinculadas a las STEM en la educación superior son mujeres y son precisamente estas áreas científico-tecnológicas las que generan más empleo, según el informe ‘Descifrar el código: La educación de las niñas y las mujeres en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM)’, publicado por la UNESCO en 2019.

“La pandemia de la COVID-19 está desvelando la enorme importancia de los profesionales del sector STEM; desde los expertos en telecomunicaciones, que hacen posible que millones de personas podamos teletrabajar gracias a internet; pasando por los especialistas en impresión 3D, que producen pantallas de protección, mascarillas y hasta respiradores; hasta los profesionales especializados en inteligencia artificial, que desarrollan aplicaciones automatizadas para monitorizar la temperatura de las personas o drones para controlar que la población cumpla las medidas de aislamiento social”, concluye David Calle.