En la verbena de San Juan predomina el fuego a través de hogueras, fuegos artificiales y pólvora, pero el agua, a través del rocío, baños rituales y otros líquidos, coparticipa del festejo incrementando con ello el perfil mágico de una celebración milenaria que implica ciclos vitales de la naturaleza, rituales humanos de purificación y fiesta popular en su sentido más inmediato.
La verbena de San Juan se festeja en la noche más larga del año. En torno a ella se ha generado toda una suerte de canciones que veneran esta popular tradición española.
La verbena de San Juan se festeja en el inicio del verano. Y, curiosamente, el inicio de la estación estival es, también, el inicio de su declive. Porque cada día los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno. De ahí que una de las interpretaciones sobre el significado del fuego y las hogueras de San Juan sostenga que se trata de ayudar al sol a recuperar su energía. Otros beneficios atribuidos al fuego en San Juan son los de expiar pecados, quemar malas vibraciones y pedir nuevos deseos.
La verbena de la noche de San Juan
Una canción que ha logrado sintetizar como ninguna la magia de la noche de San Juan es Fiesta, de Joan Manuel Serrat, publicada en su álbum Niñez (1970), que fue uno de sus mayores éxitos tanto en España como en América Latina y hoy en día es un clásico coreado en todo el mundo de habla hispana.
Tanto la verbena como el día de San Juan (23 y 24 de junio) pertenecen a una misma celebración extendida por toda Europa. Pero principalmente en España y Portugal, y en casi todos los países de América Latina. Hogueras de fuego, pirotecnia, agua de rocío, hierbas, cantos y danzas de San Juan pululan desde Alicante con sus hogueras, hasta el baile del Sanjuanero en Colombia, pasando por la fiesta del agua de Lanjarón, los cantos y bailes de Soria o los baños sagrados y hierbas de San Juan de Galicia. El agua es vida, el fuego purifica. Muchos celebran las hogueras de San Juan a la orilla del mar y así matan dos pájaros de un tiro.
Viaje por la España sanjuanera
La Carrera del Agua de San Juan es una de las verbenas de la noche de San Juan más curiosas. Aunque, estrictamente hablando, roza lo políticamente incorrecto desde el punto de vista de la sostenibilidad acuática. Se celebra en la localidad de Lanjarón (Granada-España). Ciudad que tiene al agua como su seña de identidad y que cada 23 de junio se vuelca en un auténtico carnaval sanjuanero en el que logran reunir a más de 30 mil participantes. La Carrera del Agua consiste en recorrer cerca de dos kilómetros de las calles de Lanjarón. Durante su recorrido los vecinos y los turistas entran en una batalla campal de agua a través de cubos, mangueras, globos, pistolas de agua. Lo hacen a la par que van cantando: “Esto no es San Juan, esto es cachondeo, dónde está el agua que no la veo.”
Siguiendo con el agua de San Juan, en su presentación como rocío, digna de mención es la ritualidad gallega contra el mal de ojo y otras enfermedades reales o imaginarias. En toda la geografía gallega se organiza el 23 de junio mercadillos de hierbas llamadas Hierbas de San Juan. Éstas se dejan a la intemperie toda la noche del 23 para que se impregnen del rocío del amanecer y sirvan para lavarse la cara la mañana del 24 nada más levantarse. Se dice que este ritual tiene, además, beneficios estéticos de belleza. En Galicia también aumenta por San Juan un ritual que une fuego y liquido: el ritual de la queimada.
Otra fiesta sanjuanera destacable en España es la que se celebra en Soria, cuyos festejos incluyen todos los juguetes: hogueras, pasacalles, bailes, toros y sobre todo canciones sanjuaneras con un amplio repertorio de valses y pasodobles compuestos en los últimos cincuenta años.
Para terminar más románticos que mágicos, recordemos a Niña Pastori cantándole al amor a la orilla del mar. Lo hace en su célebre canción Amor de San Juan. Ella nos recuerda como nadie que la música nos une a todos.
¡Feliz verbena!
