Historias del cambio

Mujeres que han ganado el Premio Nobel de Física

A lo largo de la historia muchas han sido las mujeres destacadas en campos científicos. Sin embargo, las aportaciones de pocas de ellas han sobrevivido al paso del tiempo, ocultas por una sociedad donde los conocimientos propiamente dichos no bastaban para alcanzar la notoriedad que se merecían

Desde la creación de los Premios Nobel en 1901, el número de galardones de diversas categorías recaídos en mujeres ha sido de 58, pero el Nobel de Física tan solo se ha otorgado en cinco ocasiones a científicas femeninas, la última de ellas en el año 2023 a la francesa Anne L’Huillier.

Marie Curie, Nobel de Física en 1903

Maria Salomea Skłodowsk, más conocida como Marie Curie (1867–1934), nació en Varsovia (Polonia), en una familia de profesores de matemáticas y física. En 1891 se matriculó en Ciencias por la Universidad de La Sorbona en París. Dos años más tarde, finalizó sus estudios de física con el número uno de su promoción. En 1894 conoció a Pierre Curie, quien se convirtió en su esposo y colega de investigación en el campo de la radioactividad.

Marie Curie estudió las radiaciones del uranio y midió cuidadosamente las emisiones en la pechblenda, un mineral que contiene ese elemento. Cuando vio que las radiaciones del mineral eran más intensas que las del propio uranio, se dio cuenta de que tenía que haber elementos desconocidos, incluso más radiactivos.

Fue la primera persona que utilizó el término ‘radiactivo’ para describir los elementos que emiten radiaciones cuando se descomponen sus núcleos. Pierre Curie acabó su trabajo sobre el magnetismo para unirse a la investigación de su esposa y, en 1898, el matrimonio anunció el descubrimiento de dos nuevos elementos: el polonio (Marie Curie le dio ese nombre en honor de su país de nacimiento) y el radio.

En 1903 Marie Curie y Pierre Curie recibieron el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre los fenómenos de radiación, que compartieron con Henri Becquerel. Así, Marie Curie se convirtió en la primera mujer que recibía este galardón.

Además, en 1911, se convertiría en la primera persona en acumular dos premios Nobel, cuando fue galardonada con el de Química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, por el aislamiento del radio y por el estudio de la naturaleza y los compuestos de este notable elemento.

Maria Goeppert-Mayer, Nobel de Física en 1963

La alemana Maria Goeppert-Mayer (1906–1972) compartió el galardón con J. Hans D. Jensen y Eugene Paul Wigner por sus descubrimientos sobre el núcleo de los átomos en 1963.

Tras estudiar física en la Universidad de Gotinga (Alemania), Maria Goeppert-Mayer se casó y mudó a Estados Unidos y durante 30 años lideró investigaciones científicas que la llevarían a ganar el Nobel de Física, pero sin cobrar un sueldo por ello hasta cumplir los 54 años, que fue cuando se convirtió en profesora titular.

La Premio Nobel de Física de 1963 Maria Goeppert-Mayer.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Goeppert-Mayer trabajó en el Proyecto Manhattan, el programa secreto del gobierno estadounidense que desarrolló la bomba atómica, aunque la línea de sus investigaciones no tuvieron éxito. Tras la guerra, comenzó a trabajar en física nuclear, y logró demostrar que los núcleos más estables siempre tenían una determinada cantidad de neutrones o protones.

Donna Strickland, Nobel de Física en 2018

La canadiense Donna Strickland (1959) recibió el galardón en 2018 junto a Gérard Mourou por su método de generar pulsos ópticos ultracortos de alta intensidad.

Licenciada en Ingeniería Física por la Universidad McMaster (Hamilton, Canadá) en 1981, eligió esta universidad al ofrecer la posibilidad de estudiar los láseres. En 1989 obtuvo su doctorado en física, especializándose en óptica, en la Universidad de Rochester (Nueva York), cuya tesis fue supervisada por Gérard Mourou. Durante su estancia allí, desarrolló la técnica de amplificación de pulso. Esto le permitió crear lo que fue, en ese momento, la luz láser más intensa jamás generada. Allí también firmó, junto a Mourou, el ensayo que les hizo ganar el Nobel.

La Premio Nobel de Física de 2018 Donna Strickland. | CRÉDITO: École polytechnique – J.Barande

Hoy, los tipos de láseres que Strickland desarrolló tienen muchas aplicaciones médicas, además de su evidente relevancia en la investigación óptica. Por ejemplo, los láseres de pulsos ultracortos ayudan a la fabricación de dispositivos médicos pequeños y precisos, o se pueden usar para la cirugía ocular para realizar incisiones de gran precisión con láseres correctivos.

Andrea Ghez, Nobel de Física en 2020

La astrónoma estadounidense Andrea Ghez (1965) compartió el galardón en 2020 con los investigadores Roger Penrose y Reinhard Genzel por sus descubrimientos en torno a los agujeros negros y su relación con la teoría de la relatividad, y por un hallazgo en el centro de la Vía Láctea.

Mientras que Penrose recibió el galardón por el descubrimiento de que la formación de los agujeros negros es una predicción robusta de la teoría general de la relatividad, formulada por Albert Einstein hace más de 100 años, a sus colegas, Genzel y Ghez, se les distinguió por el descubrimiento de un objeto compacto supermasivo en el centro de nuestra galaxia.

Andrea Ghez, en su discurso, invitó a más mujeres a involucrarse en el mundo de la ciencia. “Espero poder inspirar a otras mujeres jóvenes en este campo. Es un campo que tiene tantos placeres, y si te apasiona la ciencia, hay mucho que se puede hacer”, afirmó.

 

Anne L’Huillier, Nobel de Física en 2023

 

En el año 2023, la Real Academia Sueca de las Ciencias otorgó el Premio Nobel de Física a Pierre Agostini, Ferenc Krausz y Anne L’Huillier, científica francesa de la Universidad de Lund (Suecia) por su “gran contribución al estudio de la dinámica de los electrones”.

L’Huillier ha realizado diseños de innovadoras herramientas para explorar el mundo de los electrones en el interior de los átomos y moléculas. Nacida en París, en 1958, la reciente Premio Nobel de Física obtuvo un Máster en Ciencias en Física Teórica y Matemática en su país natal. Como estudiante posdoctoral, estuvo en Gotemburgo (Suecia), y en Los Ángeles (EEUU). A partir de 1986, trabajó en el CEA París-Saclay. En 1994 se trasladó a Suecia, a la Universidad de Lund, como profesora desde 1995 y como catedrática desde 1997.