Glosario 
 de la Sostenibilidad

Expatriación

La expatriación es el alejamiento de un organismo de su área de distribución nativa. Este fenómeno origina dos clases de áreas de expatriación: las estériles y las no estériles

En ciencias biológicas, la expatriación se define como el desplazamiento de seres vivos hacia territorios alejados de su hábitat originario, distinguiéndose del concepto de migración en que esta implica un cambio de hábitat más prolongado y en ocasiones permanente.

Etimológicamente, el término ‘expatriación’ proviene de las voces latinas ex y patria, traducibles en conjunto y literalmente como «fuera de la madre patria». El Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) recoge la palabra como «hacer abandonar [a alguien], o abandonar uno mismo, la patria».

La expatriación de individuos de una especie es un proceso natural, causado por un déficit de alimentos, una alteración drástica del clima, una creciente amenaza antrópica o el sobrecrecimiento del número de depredadores. Se estima que los especímenes en áreas de expatriación participan activamente de la diversidad de su entorno. En concreto, el fenómeno aumenta la diversidad de tipo ecológico y numérico, no así la de tipo genético.

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La expatriación origina áreas que pueden ser áreas de expatriación estériles, donde los organismos sobreviven, pero donde no son capaces de completar su ciclo vital. También pueden tratarse de áreas de expatriación no estériles, donde consiguen reproducirse los organismos expatriados fuera de su área de distribución nativa, aunque, dependiendo del flujo de individuos, la población resultante pueda, o no, llegar a ser perdurable. 

Un ejemplo de expatriación es el que sucede con algunos anfibios, cuyos rosarios gelatinosos de puestas de huevos son expatriados a otras charcas, en ocasiones alejadas cientos de kilómetros. Se desplazan en las patas de las aves que visitan los humedales, eclosionando los renacuajos en un área de expatriación.

En las zonas pelágicas del ecosistema del Ártico encontramos otro ejemplo de expatriación: de las cuatro especies congenéricas de Calanus —un tipo de copépodos marinos de la familia Calanidae— que habitan en el Océano Ártico, dos están consideradas como expatriados en el Ártico: son Calanus marshallae y Calanus finmarchicus, mientras que las restantes son endemismos del territorio.

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Aunque natural, la expatriación de individuo es un fenómeno generador de problemas y peligros para las especies endémicas del nuevo hábitat. Debido a la ausencia de competidores en las áreas de desplazamiento, los expatriados son capaces de ocasionar una pérdida de su diversidad durante un periodo prolongado y convertirse así en especies exóticas invasoras (EEI).

En España, el lirio acuático o jacinto de agua (Eichhornia crassipes) puede considerarse un ejemplo de especie expatriada reconvertida en invasora. Oriunda de América del Sur y de las Cuenca del Amazonas, esta planta acuática ha logrado expandirse desde el Asia Sudoriental hasta el Guadiana, uno de los mayores ríos de la península ibérica, donde su eliminación acarrea ya costes millonarios a las Administraciones Públicas.

Una de las mayores iniciativas de localización y control de especies expatriadas es el proyecto New Zealand Expat Plant, dedicado a la búsqueda de plantas nativas del ecosistema neozelandés que se cultivan en países extranjeros, con la amenaza que ello supone para sus respectivas especies autóctonas.