La llegada del coronavirus provocaba en febrero 2020 la suspensión de las clases presenciales en los campus universitarios. Esto ha supuesto que el entorno universitario comience a plantearse actualizar su situación, de cara a moldear la universidad del futuro. Empezar a apostar con antelación por un sistema mixto, que supondrá una asistencia presencial al aula, pero también online. Y así rescatar a la generación COVID.
Maricruz Navarro, Doctora en Economía por la Universidad de Zaragoza y profesora de Economía Aplicada de la Universidad de La Rioja; y José Arnáez, Catedrático de Geografía Física y Director de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA), conversan junto a Mariola Urrea (presidenta del Consejo de Estrategia de Fundación Aquae) sobre el impacto que la pandemia ha tenido en el desarrollo del curso académico universitario y cómo las adaptaciones efectuadas pueden configurar la universidad del futuro a través de reformas en el modelo universitario.
El impacto del coronavirus y la universidad del futuro
Las universidades y los campus universitarios son lugares donde los estudiantes viven y estudian muy cerca unos de otros. También son centros culturales vibrantes donde se reúnen estudiantes de naciones de todo el mundo. Recientemente, los cimientos de este ecosistema único se han visto afectados significativamente por la rápida propagación del brote de coronavirus (Covid-19). Esto ha generado incertidumbre sobre las implicaciones para la educación superior.
Si bien los cierres de clases, las caídas en las inscripciones al comienzo de un nuevo semestre y las cancelaciones pueden ser temporales, es difícil prever si el nuevo coronavirus resultará en una interrupción a largo plazo del sistema de educación superior.
Entender el impacto económico del coronavirus
Una de las mayores preocupaciones del sector en general es el porcentaje de estudiantes internacionales que conforman los mercados nacionales de educación superior. En Estados Unidos, por ejemplo, los estudiantes chinos representan el 33,7% de la población de estudiantes extranjeros, mientras que los estudiantes indios constituyen el 18,4%.
Maximice el aprendizaje en línea
La herramienta más eficaz para mantener la retención de estudiantes y mantener el acceso al aprendizaje han sido los cursos en línea. Las universidades de los EE. UU., En particular, han ajustado sus programas en respuesta a la propagación del coronavirus.
Desarrollar sistemas robustos para la universidad del futurp
Si bien la mayoría de los colegios y universidades de todo el mundo integran alguna forma de educación en línea en sus cursos, mover todos los programas en línea puede resultar un desafío. Si bien es posible que algunas universidades ya tengan sólidos sistemas en línea, las universidades más pequeñas pueden tener problemas con el peso de la demanda. Los creadores de cursos universitarios deben trabajar en estrecha colaboración con sus departamentos de TI para garantizar que sus programas puedan recibir soporte en línea.
Educar a los estudiantes sobre las mejores prácticas
Con el aprendizaje en línea como el camino a seguir, las universidades también deben garantizar que los estudiantes y el personal estén protegidos mientras se encuentran en el campus.
Si bien el Covid-19 es de alto riesgo para los mayores de 60 años, los estudiantes universitarios de edad tradicional enfrentan riesgos relativamente bajos de la enfermedad. Sin embargo, en las últimas semanas, hemos visto la rapidez con la que el nuevo coronavirus puede propagarse en áreas con una alta concentración de personas, y los campus universitarios no son una excepción.
Los administradores deben tomar medidas sencillas para prevenir la propagación de la enfermedad en sus campus. Esto debe incluir instruir a los estudiantes sobre los protocolos apropiados para lavarse las manos, cubrirse los estornudos y toser con los codos y aislarse si experimentan síntomas de gripe o resfriados.
Recopilar información y aplicar lo aprendido tras el coronavirus
Las universidades y colegios que aún no hayan implementado cambios en los campus en respuesta al nuevo coronavirus deberían seguir las indicaciones de otros que ya han tomado medidas. Deben analizar los pasos que ya han tomado otros educadores para comprender qué ha funcionado, qué no y cómo abordar los desafíos que pueden enfrentar. Se espera que la propagación de la enfermedad empeore antes de que mejore. Por ello los administradores deben tomar medidas rápidas para proteger sus campus y estudiantes en preparación para posibles cierres.
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