Campus logo

Cambio climático: ¿qué es eso de la acidificación?

1 de Septiembre de 2015
qué es la acidificación de los océanos
Cuando hablamos del Ártico y el cambio climático, vemos osos desamparados, hielo marino en regresión, glaciares que se retraen e incluso la preocupante posibilidad de que los cinturones transportadores de calor, las corrientes marinas, se vean afectados. Nadie mira a un efecto devastador pero muy poco conocido: la acidificación de los océanos.

Los efectos del cambio climático se manifiesta de infinidad de maneras en el planeta. Una de ellas es el fenómeno de la acidificación de los océanos. En este artículo te resolvemos las dudas sobre qué es la acidificación de los océanos.

La acidificación de los océanos

En 1956, Roger Revelle y Hans Guess, dos geoquímicos visionarios, alertaron del posible incremento de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Todos sabemos que esto se ha producido, pero ellos vieron más allá de un aumento de temperaturas debido a que éste y otros gases responsables del llamado efecto invernadero estuviesen desarrollando concentraciones más y más elevadas debido a la industria, el transporte, los usos agrícolas, etc.  El aumento de este gas podía acarrear, entre otras cosas, una acidificación de las aguas tanto continentales como marinas. 

El asunto es complejo, pero viene a producirse de la siguiente manera: el CO2 que entra en el mar se combina con el agua y da lugar a otro compuesto, el ácido débil (H2CO3), capaz de liberar iones de hidrógeno (H+) con facilidad. Al haber perdido ese hidrógeno, el ácido carbónico se queda en HCO3 y, en menor medida, en CO=3.

Cuando esto ocurre, quedan en el agua iones de hidrógeno que acidifican el medio líquido. O sea, que a más CO2 en la atmósfera, más iones hidrógeno se pondrán en circulación. Esa acidificación, medida como pH (o concentración de iones H+ en el agua), se está produciendo ya en nuestros océanos y muchos organismos marinos van a verse afectados. El pH de las aguas que componen nuestros mares es ligeramente alcalino (pH 8-8’3), es decir, supera el pH neutro (que se cuantifica como pH 7).

Consecuencias del descenso del PH

La tendencia a bajar el pH, en especial en determinadas zonas del planeta y sobre todo en la superficie. Este fenómeno puede introducir cambios todavía poco previsibles en las relaciones alimentarias, los flujos de materia y energía y los balances geoquímicos oceánicos. De todos los océanos. Es un proceso global, como el del calentamiento, que tiene una muy difícil marcha atrás, porque la “acidificación” es un proceso mucho más rápido que la “des-acidificación” por cuestiones de equilibrio químico y de dónde va a parar el ácido una vez puesto en circulación.  

Volvamos al Ártico

Un reciente estudio alerta (una vez más, ¡Qué pesados somos los científicos! ¿Eh?) de que al ritmo que se está produciendo esta acidificación en el Ártico, mares como el de Chukchi y Beaufort podrían tener un pH hacia el 2030 en el que muchos organismos no podrían fabricar de forma correcta sus conchas o caparazones, desarrollar sus embriones o mantener una productividad tal y como la vemos en la actualidad. En el mar de Bering sería un poco más tarde, en el 2044.

Los científicos de la NOAA, la Universidad de Alaska y de la institución Woods Hole han confirmado el hecho, haciendo un modelo y yendo al campo a comprobarlo (es decir, aplicando los datos de previsión y testándolos años después para ver la tendencia). En el proceso de acidificación de los océanos, pierden aquellos lugares en el que el agua dulce es especialmente abundante (véase los glaciares en plena regresión) y donde las temperaturas son bajas (o sea, en los polos). Y el ártico es uno de esos lugares.

No ha de importarnos lo más mínimo. Sólo se pone en riesgo, entre otras muchas cosas, el set de caladeros más importante de Estados Unidos, que concentra un 60% de la pesca de este país (unos 1900 millones de dólares anuales, 1/3 de todo US). Y los que lo explotan. También los que viven tratando lo que se explota. Al igual que los que viven del entorno de la pesca de forma indirecta. Y los que consumen…

La adaptación de los ecosistemas a la acidificación

Los ecosistemas se transforman de forma tan acelerada que a muchos de los organismos no les da tiempo a adaptarse. En los fiordos chilenos muchas especies viven con unas condiciones de pH (acidificación) similares a las que se prevén para estos mares en 2030. Pero ellos han tenido decenas de miles de años para poder conquistar el territorio y adaptarse. Estos apenas tienen unas décadas. Otros organismos los sustituirán, es cierto. Pero no sabemos cuáles y ni cómo. A mi entender, 2030 está muy cerca. Todo está cada vez más próximo, las cifras se nos vienen encima. 

ACERCA DEL AUTOR

Sergio Rossi
Científico, publica libros para niños, ecothrillers, ensayos críticos y numerosos artículos científicos en revistas especializadas y de divulgación en diarios y revistas como El País, Público, Quercus, Muy Interesante y Jot Down.