El planeta nos recuerda de forma cada vez más frecuente que sin agua no hay vida, por ejemplo a través de sequías cada vez más extremas que ponen en jaque el acceso al agua potable en diferentes lugres del mundo. Los diferentes tipos de contaminación del agua suponen el empeoramiento de la calidad de este valioso recurso y por tanto, una amenaza para la salud del planeta.
Desgraciadamente, agua y contaminación son dos palabras íntimamente relacionadas como consecuencia de la actividad humana. Los tipos de contaminación del agua que tienen su origen en los seres humanos son, además, muy variados.
El agua se contamina a través de los medicamentos que tiramos por el retrete o el aceite que vertimos por el fregadero. Los residuos que se arrojan al mar o los ríos, son otro ejemplos. También lo son los micro plásticos, cuyas concentraciones en el mar están aumentando de manera acelerada. Y es que cada año, 8 millones de plásticos acaban en el mar alterando la vida de los ecosistemas que viven en ellos, según datos de la ONU.
Precisamente, este organismos internacional define la contaminación del agua como aquella que sufre cambios en su composición hasta quedar inservible. El agua contaminada supone la imposibilidad de uso humano de este recurso tan valioso. Este deterioro supone un grave peligro para el planeta y no hace más que exacerbar la pobreza entre los más vulnerables.
A continuación te presentamos las consecuencias de la contaminación del agua.
La contaminación del agua tiene efectos devastadores para la protección del medio ambiente y la salud del planeta. Algunas de las consecuencias más importantes de los diferentes tipos de contaminación en el agua son: la destrucción de la biodiversidad, la contaminación de la cadena alimentaria que supone la transmisión tóxica a los alimentos y la escasez del agua potable.
Las reservas de agua subterráneas abastecen al 80% de la población mundial. El 4% de esas reservas ya está contaminado. De todos los tipos de contaminación del agua, las principales están asociadas con la actividad industrial posterior a la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días. Por ejemplo, cada año se arrojan al mar más de 450 kilómetros cúbicos de aguas servidas. Para diluir esta polución se utilizan 6000 kilómetros cúbicos adicionales de agua dulce.
Cada día, 2 millones de toneladas de aguas residuales desembocan en las aguas del mundo, según datos de la ONU. La fuente más importante de contaminación es la falta de gestión y tratamiento adecuados de los residuos humanos, industriales y agrícolas.
Hay líquidos que, en pocas concentraciones, pueden contaminar vastas extensiones de agua. Por ejemplo, solo cuatro litros de nafta se puede contaminar hasta 2.8 millones de litros de agua.
Los animales de agua dulce se están extinguiendo cinco veces más rápido que los animales terrestres.
El mar más contaminado es el Mediterráneo. Las costas de Francia, España e Italia son las más contaminadas del Planeta. Los siguientes en la lista son el Mar Caribe, el Mar Celta y el Mar del Norte. ¿La causa? La basura marina, que constituye uno de los más graves problemas de contaminación del mar. Más del 60% de la basura que llega son plásticos. Cada año llegan 6,4 millones de toneladas de plástico al mar.
Si no cuidamos nuestro planeta y tomamos medidas para acabar con la contaminación del agua, los mares y océanos pueden pasar de ser nuestros aliados para mitigar los efectos del cambio climático a nuestros enemigos. Estas grandes masas de agua actúan como sumideros naturales de dióxido de carbono en la atmósfera. Esto permite reducir los gases efecto invernadero y con ello, los efectos negativos que produce la crisis climática.
Ahora bien, actualmente, científicos y expertos a nivel mundial nos están avisando de que si no cambiamos nuestros hábitos y frenamos la emisión de este tipo de gases contaminantes, la vida en los océanos será imposible debido al aumento de temperatura y estos serán un factor más a tener en cuenta al que tendremos que hacer frente.
Por otra parte, la escasez de agua y el estrés hídricos son otros de los problemas a los que debemos hacer frente. Y es que según estima el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la mitad de los habitantes del planeta vivirá con escasez de este recurso tan valioso en 2025. Cada gota de agua contaminada hoy, supone la pérdida del agua del mañana.
Evitar la contaminación del agua está en nuestra mano. Estas son algunas de las medidas que podemos tomar para eliminar la presencia de contaminantes en el agua: