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Aquae

La arena mágica que repele el agua

¿Es posible que el agua no moje? En este experimento te demostramos que con tan solo un recipiente, una cuchara, arena mágica (hidrofóbica) y agua es posible. 

En primer lugar, para realizar este sencillo experimento, vertemos el agua en un recipiente vacío. A continuación, cogemos un poco de esta ‘arena mágica’ con una cuchara y la depositamos con cuidado en la superficie del agua. Si intentamos meter el dedo como si quisiéramos tocar el agua a través de la arena veremos que….¡el agua no nos moja!

¿Cuál es el truco de esta arena mágica? 

En realidad, el ‘truco’ de este workshop no se encuentra en el agua en sí, sino en la arena ‘especial’ que estamos utilizando. La arena hidrofóbica, también conocida como arena mágica, está desarrollada con ayuda de la nanotecnología. Cada grano está cubierto por un aditivo que recibe el nombre de SP-HFS 1609.

Si bien no se conoce su composición, porque sus creadores la mantienen en secreto, sí sabemos que tiene propiedades hidrofóbicas, es decir, que repele el agua y resulta por tanto impermeable a esta.

Así, al introducir el dedo a través de esta arena impermeable, este queda a cubierto y no llega a entrar en contacto con el líquido. De forma que el misterio del agua que no moja es, en realidad, el misterio de la arena hidrofóbica.

¿Qué usos tiene la arena hidrofóbica?

Se popularizó su uso como un juguete pero, a nivel industrial, ya se utilizaba este tipo de arena. Algunas de sus funciones más comunes son sellar juntas y cimientos, así como se utiliza para filtrar cantidades pequeñas de líquido. Otro de sus usos se da en el ámbito veterinario, en especial como arena para gatos. Sus propiedades ayuda a concentrar la orina para, posteriormente, analizarla a nivel clínico.

También se utiliza para mejorar el cultivo en desiertos. La tierra del desierto posee una salinidad muy alta y una aridez extrema por lo que requiere ser regada al menos 6 o 7 veces al día. La utilización de este tipo de arena hidrofóbica en estos cultivos impide la filtración del agua al subsuelo y evita que la sal penetre en las raíces de estos. Gracias a este compuesto arenoso artificial, los cultivos en desiertos necesitan un 75% menos de agua.