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Informe del IPCC: 1,5 grados como tope

24 de Octubre de 2018
No, no se trata de un remake de la imprescindible novela 451º Kelvin del estadounidense Ray Bradbury. Es el titulo principal del nuevo informe que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, más conocido por sus siglas IPCC, acaba de hacer público y que es una llamada de atención urgente a los gobiernos del mundo para que de una vez por todas, actúen en la reducción y adaptación al cambio climático.

La novedad de este informe del IPCC radica en su propia elaboración por este organismo de las Naciones Unidas que cumple ahora 30 años de existencia necesaria.

Hasta ahora, el IPCC publicaba el conocido como “informe oficial” de cambio climático con una periodicidad de 5-7 años. El primero se editó en 1990. Entonces los medios informáticos existentes, los métodos de análisis de datos y el propio proceso de selección de autores eran muy diferentes. Los resultados de aquel primer informe fueron un tanto exagerados en la proyección de la evolución de las temperaturas y precipitaciones en todo el planeta.

El contexto actual de preparación de estos informes es muy distinto. Se podría decir que es más democrático y con mayores filtros de calidad científica. El último informe del Panel, el denominado 5< informe, se hizo público en 2013-14. Y hace un año se inició el proceso para la elaboración, ya en marcha, del 6º Informe del IPCC que tiene previsto hacerse público en 2021.

Ha hecho falta un informe intermedio

Por tanto, el informe “Calentamiento Global con 1,5ºC” tiene un carácter especial. Ha sido necesario elaborar un informe intermedio entre los oficiales, dada la gravedad de los datos que se han ido registrando estos últimos años. Se han vuelto a batir récords de temperatura en muchas partes del mundo. Los veranos han sido especialmente cálidos. El último episodio de “El Niño” 2015-17, muy intenso. Los océanos manifiestan en varias regiones un proceso de calentamiento preocupante. Y los niveles de CO2 en la atmósfera terrestre aumentan sin cesar, en un proceso que difícilmente se va a poder revertir en varias décadas.

informe del IPCC

Ante este panorama urge actuar. Pero ya. Recordemos que la humanidad se ha fijado un objetivo para final de siglo, según se recoge en el Acuerdo de París (2016). La temperatura terrestre no tiene que subir más de 2ºC (aunque 1’5ºC no es poco tampoco). Esta cifra, aunque nos pueda parecer pequeña, es una barbaridad a efectos climáticos. Una atmósfera terrestre que suba esos 2ºC es una atmósfera que se mueve más rápido, donde los desplazamientos de las masas de aire son más enérgicos y con ello los cambios de tiempo, se vuelven más radicales.

Por eso se prevé un aumento de los episodios extremos (lluvias torrenciales, sequías, temporales de viento, olas de calor, etc.). Y a ello se suman los cambios ambientales que implica esos dos grados: calentamiento de los océanos con cambios en las especies que viven en este medio, cambios en la distribución de la vegetación, de los cultivos, etc.

Y si superamos los 1,5ºC

Pues bien, no es necesario llegar a los 2ºC, con 1,5ºC de subida de temperatura, es ya suficiente para que el medio ambiente, las sociedades y la economía de los territorios afectados sufran efectos muy importantes. Hablamos de una subida de 1,5ºC desde 1850, es decir, desde el inicio de la era industrial en el mundo desarrollado. Pero recordemos que desde entonces la temperatura terrestre ya ha subido entre 0,7 y 0,8ºC. Por lo tanto, nos queda un margen pequeño para no alcanzar esos 1,5º C.

En este nuevo informe queda claro que una subida de tan sólo 1,5ºC tendrá efectos también en la salud humana. Habrá incremento de la mortalidad en grupos de edad sensibles a los cambios bruscos de temperatura y en las poblaciones que viven en zonas de riesgo ante eventos meteorológicos extremos (ciclones tropicales, borrascas enérgicas, olas de calor, temporales de viento). El informe destaca la situación muy delicada que vive la región del Ártico, que puede quedarse sin cobertura helada apenas en verano a mediados de este siglo. Y también grave es la situación de la destrucción de los corales en los océanos.

Qué pasará en 2030

El informe señala que si no se toman medidas ya para que a partir de 2030 se empiecen a notar los efectos de la reducción de CO2, el proceso de calentamiento seguirá unas pautas difíciles de controlar hacia final de siglo, rebasándose ese límite de 1,5ºC ampliamente e incluso superándose los 2ºC del Acuerdo de París.

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Por tanto, no queda otra. Ya está bien de la inacción de los gobiernos en este tema. De posturas negacionistas irracionales. Los datos están ahí para demostrar que el clima terrestre, también en nuestro país, manifiesta ya indicios de cambio climático por el proceso de calentamiento atmosférico.

O nos ponemos a trabajar para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y a preparar a los territorios y las sociedades a la nueva realidad climática que nos espera mediante políticas de adaptación serias y con presupuesto, o nos condenamos como sociedad a ver como se van cumpliendo las previsiones que se contienen en este informe del IPCC a modo de suicidio colectivo consentido. Nosotros mismos.

Aquí puedes ver el informe del IPCC.

ACERCA DEL AUTOR

Jorge Olcina Cantos
Catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante. Ponente en el Año Internacional del Planeta Tierra (2008), declarado por la UNESCO. Profesor invitado en universidades de España, Europa e Iberoamérica. Ha sido evaluador del 5º informe del IPCC sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas. Es miembro del Consejo Asesor del Cambio Climático de la Consellería de Agricultura y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana.