En su origen, el movimiento maker estuvo íntimamente ligado a la cultura DIY (Do It Yourself). Hoy en día, se entiende, este movimiento ha madurado para convertirse en una cultura o subcultura contemporánea propia basada en la tecnología. La cultura maker incluye actividades orientadas a la ingeniería. Por ejemplo, la electrónica, la robótica, la impresión 3D, y el uso de herramientas CNC (Control Decimal Numérico). También actividades más tradicionales, como la metalurgia, carpintería y tradicionales artes y artesanías.
El movimiento maker es un movimiento social con un poderoso espíritu artesanal que utiliza métodos de fabricación digitales. Esta forma de fabricación tecnológica estaba reservada antes a las grandes corporaciones. Pero ahora, la tecnología es más accesible que nunca, gracias a la progresiva democratización del acceso tecnológico.
De esta forma, las innovaciones tecnológicas ya no son creadas única y exclusivamente por grandes fabricantes y compañías multinacionales. Cada individuo cuenta hoy con las herramientas y las posibilidades para crear sus propios productos.
El editor de tecnología Dale Dougherty de O’Reilly Media. En 2005, apostó por el lanzamiento de la revista Make, una revista trimestral sobre proyectos DIY. En 2006, apoyó una serie de Maker Faires (Ferias de Makers) en Estados Unidos que se convirtieron en las primeras exhibiciones para el movimiento emergente.
Dougherty acuñó el término maker, que se se convertiría en un término standard aplicable a cualquier industria. Existe siempre un denominador común: makers son quienes prefieren construir algo en lugar de comprarlo.
Un ‘maker‘ es alguien que extrae identidad y significado del acto de la creación. Alguien que entiende cómo puede sacar partido a la innovación. Lo que distingue a los ‘makers‘ contemporáneos de los inventores y de los DIYers de otras épocas es el poder que les brindan las tecnologías modernas y una economía globalizada. Tanto para conectarse y aprender y como un medio de producción y distribución. Cecilia Tham, es una de las makers más conocidas que hay en España.
El software digital de gran alcance les permite diseñar, modelar y dirigir sus creaciones. Al hacerlo, se reduce la curva de aprendizaje para utilizar herramientas de tipo industrial de producción. Los makers tienen acceso a materiales sofisticados y piezas de máquinas de todo el mundo.
En su origen, cuanto al hardware que se utiliza en movimiento ‘maker’, encontramos las impresoras 3D y los escáneres 3D, los microcontroladores, los drones, entre otros. Cada vez son más las herramientas que están ayudando a hacer crecer el movimiento.