Radiación ultravioleta para una agricultura sostenible

Un estudio de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, ambos del CSIC, demuestran cómo afecta la radiación ultravioleta a las tasas de descomposición de la hojarasca de las plantas y en qué medida influye en la fertilidad de los suelos y la regulación del carbono.

El efecto de la radiación ultravioleta sobre la hojarasca depende de las condiciones ambientales y parece que interacciona con la actividad de los microorganismos. Los resultados ayudan a entender mejor los mecanismos que regulan la fertilidad de los suelos y el papel de las plantas en la entrada de carbono a este medio, por lo tanto, deberían tenerse en cuenta en el manejo de los rastrojos en los ecosistemas agrícolas.

Ya se sabía que la radiación ultravioleta aceleraba la degradación de los restos vegetales en condiciones de aridez, pero los resultados de este estudio ponen de manifiesto que el efecto de la radiación depende de las condiciones climáticas locales, por su interacción con las poblaciones de microorganismos.

Para esta investigación han analizado la descomposición de hojas y restos vegetales de dos plantas típicas de estos ecosistemas: la retama amarilla, Retama sphaerocarpa, una planta que contiene mucho nitrógeno, y el esparto, Stipa tenacissima, que apenas tiene este componente, en dos hábitats semiáridos de la península ibérica, uno continental y otro más cercano a la costa.

Según el estudio, el efecto de la radiación depende de la presencia y actividad de dichos microorganismos, acelerando la descomposición en los lugares más desfavorables para ellos, áreas continentales con inviernos más fríos y veranos más secos, mientras que la ralentiza en las áreas en las que la influencia del mar, que provoca veranos más húmedos e inviernos más templados, favorece la presencia de estos microorganismos.


Foto: Imagen de los espartales, realizada por María Almagro, una de las redactoras del estudio, donde se aprecia la escasa cobertura vegetal típica de los ecosistemas semiáridos.

«En un contexto de cambio climático saber cómo afecta la radiación ultravioleta a los procesos de descomposición de las plantas será crucial para entender sus implicaciones en la acumulación de carbono y la disponibilidad de nutrientes en el suelo a largo plazo”, concluye el estudio.

Los resultados de este trabajo deberían tenerse en cuenta para el manejo sostenible de la agricultura donde la descomposición de los rastrojos es una fuente de nutrientes para las tierras de cultivo. Por ejemplo, en la agricultura que se realiza sin labranza, donde los rastrojos quedan expuestos al sol después de la cosecha, este efecto podría constituir una pérdida muy importante de carbono para el suelo. El estudio sugiere que sería recomendable incorporar los rastrojos con un laboreo reducido para evitar las pérdidas de carbono y nutrientes en el suelo en estas zonas, particularmente en aquellas de clima continental.

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Actualizado: 24/09/2021