El alimoche: un ave inconfundible en peligro de extinción
El alimoche común (Neophron percnopterus), también conocido como abanto o buitre egipcio, es un ave rapaz que habita en montañas y riscos. Con un plumaje de un blanco sucio y un negro puro, el alimoche en vuelo recuerda a la cigüeña, pero tiene el pico, las patas y el cuello mucho más cortos.
Los jóvenes tienen una coloración más oscura que, debido a las mudas, va transformándose hasta llegar a su plumaje definitivo cuando alcanzan el lustro de vida. De igual modo, el color gris azulado en la cara también es una característica propia de los que se encuentran en este rango de edad.
Este buitre pequeño -es pariente de esta especie- anida en los cortados rocosos, poniendo lana de oveja en el nido. El alimoche comienza a llegar a España a finales de febrero y durante marzo; tras la cría de los pollos, regresan a los países africanos al otro lado del Sahara. Por lo tanto, se comporta en gran medida como una especie estival, aunque un número reducido de individuos sí inverna en Doñana. En ese primer momento se dedican de manera intensa a la búsqueda de un lugar para el nido, y no es extraño que sea en el mismo lugar de años anteriores.
El alimoche en vuelo tiene una gran capacidad de maniobra gracias a su cola larga, en forma de cuña, y a sus estrechas y largas alas.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el alimoche está en peligro de extinción desde 2007. Esto se debe a la pérdida de recursos alimentarios y la persecución por parte de ganadores y cazadores. Además, esta ave es especialmente sensible a los venenos ilegales usados en el campo.
Las estimaciones a nivel europeo reflejan la existencia de entre 2.900 y 7.200 parejas de alimoche en el viejo continente. Esta cifra disminuye hasta las 1.400 o 1.500 únicamente en España, en una tendencia general negativa durante las últimas tres décadas.
¿Qué come el alimoche?
Esta ave se alimenta de roedores, huevos de otras aves, reptiles, batracios, crustáceos, excrementos y cadáveres, entre otros; así como detritos, moluscos e insectos. Esta variedad se debe a su pico fino y relativamente largo, que le permite una gran adaptabilidad al seleccionar el alimento.
Se trata de una especie situada a medio camino entre las rapaces estrictamente carroñeras y las cazadoras.
¿Dónde vive el alimoche?
Las áreas montañosas y sus inmediaciones, sobre todo las regiones que cuentan con un territorio más o menos abrupto, son las zonas habituales en las que habitan los alimoches. En la Península Ibérica se pueden encontrar en diversos núcleos: Pirineos, Cordillera Cantábrico y Sistema Ibérico; sierras de Cazorla y Segura; Canarias; sierras gaditanas y malagueñas; oeste peninsular y Baleares.
A ello hay que añadir que se trata de una especie distribuida por el sur de Europa, extensas regiones africanas y Asia Central y meridional.