Las hormigas, la especie de insectos más trabajadora y común
Las hormigas, conocidas a nivel científico como Messor capitatus, son unos de los insectos más comunes. Concretamente pertenecen a una familia de insectos eusociales que, como las avispas y las abejas, forman parte del orden de los himenópteros.
El mundo de las hormigas resulta apasionante debido a la existencia de diez mil especies de hormigas diferentes. De hecho, no hay que ser un animal de grandes dimensiones para dejar una huella sobre la Tierra. Y en este insecto tenemos un buen ejemplo de ello. Posiblemente la especie más similar sea la Messor barbarus, incluso algunos especialistas consideran a la Messor capitatus como una subespecie de la segunda.
Lo sorprendente de este pequeño insecto es que pueden cargar con 50 veces su peso con sus mandíbulas. Además, a diferencia de otras especies, las hormigas Messor capitatus presentan pelos cortos en todo el cuerpo, sobre todo en el abdomen, y una segunda antena que es menos del doble de larga que ancha.
¿Dónde vive y cuál es su hábitat?
Las hormigas suelen vivir bajo tierra en colonias organizadas. En estas colonias hay dos tipos de hormigas: la reina, única hembra reproductora de gran tamaño y que puede vivir hasta 30 años; y las obreras, de menos tamaño y sus funciones son de recolección de alimentos y cuidado de crías. Nos encontramos, por tanto, ante unos insectos hipersociales que en algunos casos son confundidos con las temitas y cuya jerarquía guarda ciertas similitudes con la de las abejas.
Una de sus características destacadas es su capacidad para trazar hileras de una especie de hormiga granívora propia de nuestros secarrales en altitudes superiores a 500 metros.
Estas hormigas se distribuyen por el Mediterráneo occidental y la costa Atlántica, incluido el norte de África occidental.
¿Qué comen las hormigas y cómo se reproducen?
Siempre van de un lado a otro recogiendo semillas u otros elementos que utilizan para alimentarse y construir sus nidos. Y lamentablemente no siempre vuelven con alguna semilla. Según el profesor Espadaler, mirmecólogo: “A menudo regresan de vacío. No es grave. El sistema acepta perfectamente los errores e ineficacias”.
Los principales alimentos de las hormigas lo constituyen las plantas, la miel y el néctar. Las hormigas obreras son las encargadas de salir de sus nidos subterráneos en busca de alimento, para lo que necesitan construir caminos estables que se utilizan durante meses o años.
Cabe destacar que estas obreras no buscan el alimento en grupo, como sí sucede en otras muchas especies. Lo hacen de manera individual y logran que los caminos con otras colonias no se crucen en ningún momento. Se comunican entre ellas mediante sustancias químicas (secreción de feromonas percibidas por sus antenas) que llegan a alertar a las demás de los peligros existentes.
En lo relativo al ciclo reproductivo el mundo de las hormigas no iba a resultar menos atractivo. Tras la pérdida de la reina en una colonia se da la partenogénesis, una forma de reproducción basada en el desarrollo de células sexuales femeninas no fecundadas.