Célebre por su historia y su estrecho vínculo con el agua, elemento práctico y decorativo fundamental de la ciudad palatina andalusí, la Alhambra (que además cuenta con excepcional sistema hidráulico) se ha convertido en la protagonista de La Ciudad de Agua, un proyecto artístico producido para y por la web del Patronato de la Alhambra.
¿Qué es La Ciudad de Agua?
Concebido por José Iges y Concha Jerez, célebre pareja de artistas madrileños, pioneros de la escena española e internacional del arte sonoro y electrónico, La Ciudad de Agua se plasma en 12 postales sonoras, que el público puede navegar y enviar a sus conocidos desde una web creada específicamente para el proyecto, presentado el pasado mes de junio por María del Mar Villafranca, directora del Patronato de la Alhambra.
Las 12 postales recogen otras tantas composiciones sonoras inéditas, grabadas en el espacio expositivo del palacio granadino por José Iges y Concha Jerez. Tras haberlas escuchado, el público puede decidir cuál enviar a sus amigos, pudiendo introducir un destinatario y un breve mensaje de texto.
El origen del proyecto
El proyecto tiene sus raíces en un programa radiofónico de la ABC de Sidney (Australia) de hace 20 años. Se encargó a algunos de los más destacados artistas sonoros internacionales, incluidos Iges y Jerez, una creación inédita alrededor del tema Taking the waters. “Nosotros decidimos centrarnos en los baños árabes de los palacios de la Alhambra y a partir de ahí desarrollamos la idea del agua, como elemento determinante del monumento”, explican los artistas. Para la nueva versión de La Ciudad de Agua, además de imágenes y vídeos, han creado también nuevo material audio. “El subtítulo de esa obra, que era -y es- 12 postales sonoras de la Alhambra y el Generalife, despertó el interés de la directora del Patronato, quien tuvo la idea de materializar el concepto de postal en algo que los visitantes de la web de la Alhambra pudiesen enviar a sus amigos”, indican Iges y Jerez.
Un momumento sonoro
La Ciudad de Agua se puede considerar un monumento sonoro, poético e intimista. Su percepción necesita una abstracción de las dinámicas temporales demasiado rápidas, que dirigen los ritmos de navegación a los que estamos acostumbrados en Internet. Sus contenidos crean una narrativa fluida, que se construye a través de las sonoridades. Estas se crean por el movimiento del agua en los distintos espacios de los palacios granadinos, junto con los sonidos generados a su alrededor.
De ese modo el espectador, que quizás sería más correcto denominar oyente, puede identificar ruidos aislados y palabras sueltas. Discursos de guías turísticos, sonidos de flashes de los turistas, que se confunden con los ecos lejanos que evocan voces y risas de mujeres árabes. “La Ciudad de Agua es una sugerente composición sonora que combina elementos paisajísticos e interpretativos. Hemos realizado una inmersión –nunca mejor dicho– en la Alhambra y en sus jardines a través del sonido del agua, trazando un paseo que descubre al oyente su rumor así como las ricas y evocadoras sonoridades de sus espacios”, concluye Concha Jerez.