Microrrelatos

Tres gotas de vida

Hace meses que no llueve. Uno, dos, tres… Mi contador del
agua lanza un pitido para que deje de abrir el grifo. Uno, dos, tres… Lo
cierro. Me he acostumbrado a no malgastar ni una gota. Como cada día, abro la
ventana para observar mi pequeño invento que reposa en el alféizar, una botella
que convierte la humedad del aire en agua. Sonrío, de la punta caen hacia el
fondo una, dos y tres gotas seguidas.