¿Sabías que un árbol adulto puede satisfacer la necesidad de oxígeno diaria de dos personas? Bosques, parques, montes y montañas son los pulmones del planeta porque nos ayudan a respirar y eliminan los elementos contaminantes de la atmósfera. Por eso, un incendio es mucho más que la muerte de los árboles: es la pérdida de todo un ecosistema.
En 2015 ardieron en España 102.945 hectáreas en casi 12.000 incendios, más del doble de superficie que en 2014. El 55% de los incendios es intencionado, y el 23% se debe a negligencias o accidentes. Tras un incendio, la zona devastada pierde nutrientes y microfauna; se altera la red hidrográfica y se contaminan las aguas, y se produce un mayor riesgo de desertificación.
Cuando vayas al bosque, acuérdate de que respiras gracias a sus árboles.