Pero los veranos son para recordar historias. Como el Sueño de una noche de verano de Shakespeare, un texto de hechizos, amores confundidos y juegos de parejas. Un texto mágico como la propia literatura.
El verano es un buen momento para leer un buen texto. Como los de Montaigne, que Antoine Compagnon relata en su libro Un verano con Montaigne, título extraído del programa de radio homónimo. O como Una biblioteca de verano, una obra de Mary Ann Clark, cuya protagonista debe reconstruir una biblioteca arrasada por la guerra.
Descubre más en el vídeopost de nuestra booktuber Anna Maria Iglesia.