Microrrelatos

Juan Palomo

El labrador Juan Palomo estaba harto del “Yo me lo
guiso, yo me lo como”.

Viajó mucho y aprendió nuevas formas de cultivar y de
respetar la tierra, y fue así como en un predio a la orilla del río plantó un viñedo
ecológico de riego por goteo y dejó un paseo entre las viñas, para disfrute de sus
vecinos.

Cuando se enamoró de Juana Paloma, decidió sustituir
su frase por una pregunta más profunda… y más literaria: “¿No es verdad, Paloma
mía, que en esta apartada orilla respiramos amor?”.