Encuentros para la biodiversidad
Cabezo Beaza: un ejemplo de recuperación natural
Las lagunas del Cabezo Beaza han inaugurado nuestros ‘Encuentros para la Biodiversidad’, un espacio para conocer actuaciones en materia de biodiversidad que han mejorado diferentes entornos naturales de España. En este caso, Hidrogea y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) han desarrollado una serie de soluciones creativas que ayudan a preservar la fauna y la flora autóctona de estas lagunas y que la convierten en un ejemplo de apuesta por la sostenibilidad.
La bióloga Mónica Fernández – Aceytuno es la conductora de estos ‘Encuentros para la Biodiversidad’ que, en esta primera conversación, nos traslada al paraje natural de la depuradora municipal de aguas residuales del Cabezo Beaza, gestionada por Hidrogea y ubicada en Cartagena, en la Región de Murcia. Se trata de un lugar convertido en un entorno único al que acuden miles de especies en busca de refugio y alimentación.
En este primer encuentro, contamos con dos de los referentes que realizan este proyecto medioambiental en este paraje natural: Jorge Sánchez, biólogo técnico de ANSE, y Julio Marín, director de Transformación y Desarrollo Sostenible en Hidrogea. Son ellos quienes analizan las iniciativas con las que se ha transformado una infraestructura gris en una Biofactoría verde y el impacto que esto ha tenido en el ecosistema.
Además, en 2019, las lagunas del Cabezo Beaza se incluyeron en el inventario nacional de Humedales lo que refrenda, sin duda alguna, el trabajo realizado durante estos últimos años. De igual forma, se revalidaron estas acciones al incluirse dentro del catálogo de buenas prácticas del Pacto de Naciones Unidas o cuando la Fundación Biodiversidad, en manos del Rey de España, premiaba en 2020 el compromiso realizado por Hidrogea.
Así, todas estas mejoras han convertido a esta planta en un referente en la economía circular. No solo por la mejora en la calidad de las aguas, sino también por su trabajo en la búsqueda de la eficiencia energética al elaborar biogás para su autoconsumo, o al proporcionar además esa agua a los regantes locales para su reutilización en una zona como es la Región de Murcia en donde el agua es un bien muy escaso. La puesta en marcha de todas estas actuaciones ha tenido un impacto muy positivo en la riqueza biológica de estas lagunas al preservar y convocar la naturaleza en ellas.
«Nos hemos sorprendido al ver que avanzando en línea con la economía circular y tratamiento sostenible del agua hemos contribuido a crear un entorno único que es ejemplo de recuperación natural en la región», argumenta Julio Marín.
La conservación y observación de aves en el Cabezo Beaza
Entre las actuaciones que se han llevado a cabo en Cabezo Beaza, y que se han abordado en este primer encuentro, destacan las realizadas en favor de la protección y conservación de las aves. Y es que, gracias al desarrollo de distintas iniciativas, se han logrado recuperar la presencia de especies en peligro de extinción en la zona.
En este sentido, uno de los hitos logrados tiene que ver con la recuperación del pato cuchara o la malvasía cabeciblanca. Esta última es una especie de anátidas que, en la década de los 70, quedo al borde de la extinción en España. Para lograr su recuperación, ANSE e Hidrogea instalaron unas islas flotantes con una vegetación específica que permitió que esta ave colonizara el Cabezo Beaza.
“Apostar por la biodiversidad es una inversión que retorna en servicios que quizá no eran los esperados”, expresa, Jorge Sánchez en este primer encuentro. Fruto de todas las iniciativas que se realizan en el entorno cartagenero, “Cabezo Beaza está cumpliendo una doble función: por un lado, dar cobijo y alimento a multitud de especies silvestres; y, por otro lado, la presencia de estas ofrece un servicio ecosistémico que permite un mayor control sobre otras especies que pueden ocasionar posibles plagas en la zona, como es el caso del mosquito”, explica Sánchez.
Todas estas acciones, vistas con perspectiva, pueden servir de ejemplo e inspiración para otros colectivos y lugares en los que llevar a cabo mejoras en sus ecosistemas. Porque la cooperación y el trabajo de las personas hacia un mismo objetivo es clave para avanzar en un futuro más sostenible en el que proteger y conservar la naturaleza siempre esté entre nuestras prioridades.