Las generaciones futuras como parte de la solución

En 1972, Naciones Unidas declaró el 26 de enero como el Día Mundial de la Educación Ambiental. Una efeméride que, en este 2022, cumple 50 años y que tiene como principal objetivo construir un planeta más sostenible.

En el camino hacia una sociedad más respetuosa con la naturaleza, las generaciones más jóvenes van a jugar un papel fundamental. Según datos del Instituto de la Juventud (Injuve), la protección del medio ambiente es una de las principales preocupaciones de los jóvenes españoles. El 76% considera ya el cambio climático como uno de los problemas más importantes de nuestro país.

Educación ambiental para crear conciencia

La educación ambiental, más allá de formar parte del proceso educativo, debe ser una herramienta esencial para asentar las bases de un estilo de vida más sostenible. Comprender el efecto de nuestras acciones y rutinas en el entorno que nos rodea, así como encontrar aquellas que mejor se adapten a la protección de nuestros ecosistemas son solo algunas de las cuestiones que, desde hace cincuenta años, se defienden cada 26 de enero.

En Fundación Aquae venimos trabajando en diferentes iniciativas y proyectos que promueven la lucha contra el cambio climático. Y en ellos consideramos de gran interés para la Fundación, pero también para la sociedad, la participación de los más jóvenes, como parte de una visión práctica y educativa, en la relevancia de cuidar el planeta. Porque debemos ser capaces de inspirar y guiar a las generaciones venideras hacia un modelo en el que la sostenibilidad esté presente a todos los niveles de la sociedad.

Un ejemplo de nuestro compromiso con las nuevas generaciones lo encontramos en nuestra última acción del proyecto ‘Sembrando Oxígeno’ que realizamos en diciembre de 2021 en Beneixama. Junto con Hidraqua, iniciamos las labores de reforestación del monte Puntal, en donde plantamos 800 árboles para comenzar a revertir el daño que generó un gran incendio en 2019.

En el marco de esta acción en Beneixama, quisimos involucrar a los más jóvenes de la localidad como parte activa de esta plantación. Los alumnos de 4º y 5º de primaria del municipio alicantino participaron en una serie de talleres prácticos sobre el terreno donde les mostramos no solo la importancia de la protección del medio ambiente sino también de su implicación en el cuidado de nuestros entornos.

La recuperación de nuestros ecosistemas: una prioridad.

La deforestación es uno de los principales problemas que afectan a nuestros ecosistemas y a su biodiversidad. En concreto, ya el 75% de nuestros ecosistemas terrestres sufren sus efectos, y en al menos un 35% de la biodiversidad del planeta ha causado ya un daño irreversible. Estos datos evidencian que toda sociedad ha de concienciarse de la necesidad de buscar soluciones ante la situación medioambiental actual.

Desde hace años, organismos internacionales como el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) viene advirtiendo de la clara necesidad de tomar medidas que ayuden a restaurar y conservar nuestros entornos antes de que sea demasiado tarde. Sin ir más lejos, el pasado año daba comienzo el Decenio para la Restauración de los Ecosistemas, iniciándose así la cuenta atrás para tomar medidas que ayuden a proteger nuestros entornos antes de que los efectos de la crisis climática sean irreversibles.

Desde Fundación Aquae ya veníamos trabajando en la restauración y conservación de los ecosistemas presentes y futuros con “Sembrando Oxígeno”, que busca contribuir mediante la reforestación de zonas calcinadas o que necesitan regenerarse en diferentes puntos de nuestra geografía.

Gracias a esta iniciativa, ya hemos plantado más de 13.500 árboles para contribuir, prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas del presente y del futuro. Además, con este proyecto estimamos compensar cerca de 800 toneladas de dióxido de carbono en los próximos 30 años.