Aquae STEM

Cuidar el agua y la naturaleza para garantizar el futuro del planeta

La importancia del agua fue el tema protagonista del webinar de Aquae STEM celebrado en el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En esta ocasión, la oceanógrafa Clara Rovira y la ambientalista Lorena González han acercado, a las niñas y los niños que participan en este programa, su experiencia en el sector del agua.

En el ámbito de las STEM (Science, Technology, Enginering and Maths), las áreas en donde hay una mayor participación masculina son aquellas vinculadas a las TIC.  Y es que, según datos de ONU Mujeres la matriculación de mujeres en estas carreras es del 27% y señalan que, de seguir a este ritmo, no se alcanzará la paridad de género en las STEM antes del año 2100.

Para tratar de revertir esta situación y visibilizar las STEM, en 2010, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) designó celebrar cada cuarto jueves de abril el Día Internacional de las Niñas en las TIC. Una efeméride que busca incentivar el interés de las niñas y mujeres jóvenes en las vocaciones científico-tecnológicas. Este objetivo coincide con el de nuestros webinars, que organizamos en colaboración con Aquona, Hidralia, Hidraqua, Hidrogea, Viaqua y Aguas de Avilés, y con los que visibilizamos referentes femeninos que se dedican profesionalmente a las STEM.

El cuidado del agua y la naturaleza

Cerca de mil niñas, junto a sus compañeros y profesores, han participado en un nuevo webinar de Aquae STEM. Por primera vez en estos encuentros virtuales hemos contado con dos mujeres: Clara Rovira, oceanógrafa y responsable de biodiversidad del Grupo Agbar, y Lorena González, jefa de planta ETAP en Aguas de Avilés.

Ambas profesionales desarrollan una labor muy importante vinculada al cuidado del agua y la naturaleza. Un compromiso que han querido transmitir a las niñas y los niños que participan en Aquae STEM . Para esto, Clara y Lorena han explicado el funcionamiento actual de las instalaciones hídricas, lugares donde no solo se mejora la calidad del agua, sino que favorecen la naturaleza y biodiversidad del entorno. “Adaptamos las instalaciones para que sean lugares naturalizados, lugares donde muchas aves, anfibios, erizos, mariposas, abejas, murciélagos… encuentren un lugar ideal para vivir, descansar, alimentarse e incluso criar. En eso consiste mi trabajo”, ha señalado Clara Rovira.

Detrás del gesto de abrir un grifo y ver salir el agua, hay mucho trabajo y dedicación. Esto es algo que Lorena González conoce de primera mano. Y es que, junto a su equipo, se encargan de garantizar el suministro de agua potable a la ciudad de Avilés, en Asturias.

Además, controlan que el agua que va desde la planta potabilizadora y los depósitos hasta las viviendas sea de la mejor calidad posible. “Cada día captamos agua bruta de diferentes puntos, ríos, canales, y manantiales, y mediante una serie de procesos físicos y químicos, la transformamos en agua potable para todos los habitantes de la ciudad” ha explicado.

Lorena es la responsable de coordinar un equipo de ocho personas en donde ellas la única mujer. En los inicios de su andadura profesional, esto no ha sido fácil, pero siempre ha mantenido un actitud muy positiva y resiliente que le ha permitido aprender de cada una de sus experiencias y progresar en su ámbito laboral hasta el momento.

Apasionadas por su trabajo, y sobre todo por el agua, estás dos profesionales han animado a las estudiantes a acercarse sin miedos ni prejuicios a los estudios y las materias científico-tecnológicas. Precisamente, uno de los mensajes que han destacado es la importancia de creer en ellas mismas y no desesperarse por no tener una vocación definida. Y es que, como cuenta Lorena, ella no la tuvo hasta finalizar sus estudios y apunta: «hoy en día estoy haciendo lo que me apasiona. Tarde, pero al final la encontré».

Una interesante charla que no solo ha logrado despertar la conciencia medioambiental de las jóvenes estudiantes, sino que también les ha transmitido la importancia de implicarse como ciudadanas y futuras profesionales para garantizar el futuro del agua y mejorar la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos, que son de los más amenazados del planeta.