Aquae STEM

«Los desafíos del planeta necesitan del talento de hombres y mujeres”

Como no podía ser de otra forma, el mar ha sido el protagonista del último webinar de Aquae STEM, celebrado con motivo del Día Mundial del Mar. En esta ocasión, Alicia Pérez-Porro, bióloga marina y coordinadora científica del CREAF, ha sido la encargada de transmitir a las niñas que participan en este programa educativo la importancia de cuidar y preservar la salud de los ecosistemas marinos.

Cada 17 de marzo se celebra el Día Mundial del Mar con el objetivo de crear conciencia sobre los diferentes problemas que sufren nuestros mares y océanos por la contaminación y los efectos del cambio climático. Una preocupante situación que requiere de soluciones inmediatas.

Las generaciones más jóvenes juegan, y jugarán, un papel fundamental en la construcción de un planeta más sostenible y, en especial, en la protección de uno de sus recursos más valiosos: el agua. Precisamente, transmitir este compromiso a las niñas y los niños de primaria es una de las líneas de trabajo de Aquae STEM, el programa educativo que desarrollamos junto a Aquona, Hidralia, Hidraqua, Hidrogea, Viaqua y Aguas de Avilés. Además, con estos webinars buscamos avivar la vocaciones científicas y tecnológicas entre las más jóvenes para fomentar así la igualdad de género en estas disciplinas.

En esta ocasión, más de 900 niñas de primaria, junto a sus compañeros y profesores, han querido escuchar a la bióloga marina y referente STEM, Alicia Pérez-Porro. Una vez más, la física Irene Lapuente ha sido la encargada de conducir este encuentro en donde las niñas han conocido los efectos y consecuencias del cambio climático que afectan ya a los mares y sus ecosistemas.

De sirena a bióloga marina

El interés de Alicia Pérez-Porro por el mar le viene desde muy pequeña, cuando soñaba con ser sirena. Y es que ella se define como una auténtica enamorada del mar y, por esta razón, siempre supo que quería vincular su vida profesional a este entorno acuático.

Para lograrlo, y una vez en la Universidad, comenzó a estudiar biología y, posteriormente, se especializó en ecosistemas marinos. Así, el doctorado lo dedicó a la investigación de las esponjas marinas. Precisamente, estos peculiares animales marinos se han convertido en el centro de atención de las niñas de primaria a lo largo de la conversación.

Las esponjas son especies marinas que abundan en los mares y océanos del planeta. No es fácil identificarlas, pero cumplen una función muy importante: actúan como el “riñón” del mar, ya que son capaces de filtrar el agua. Gracias a esto, eliminan toxinas y bacterias presentes en el agua y que les sirven como alimento.

Impulsar el talento femenino

En la actualidad, la bióloga es coordinadora científica en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF). Precisamente, uno de los objetivos de este centro es fomentar la presencia de las mujeres en la investigación científica. Porque, como bien expresa Pérez-Porro, necesitamos del talento femenino para abordar las soluciones a los diferentes retos globales como, por ejemplo, la lucha contra el cambio climático.

A lo largo de toda la historia, las mujeres han estado poco representadas en el ámbito científico. Alicia explica que mientras estudiaba en la Universidad fue consciente de la falta de referentes femeninos en la ciencia, y desde entonces sabe que este es uno de los principales problemas que aleja a las más jóvenes de las vocaciones STEM.

Sin embargo, este no es el único problema al que se enfrentan las mujeres científicas. Y es que, a lo largo de su carrera investigadora, “encuentran una serie de barreras que se van acumulando hasta el punto de provocar que la ciencia pierda el 50% del talento que representan las mujeres”, recalca Alicia.

Los plásticos: una amenaza para los mares

Además de científica y bióloga, Alicia Pérez-Porro es activista ambiental. Un compromiso con el planeta que viene heredado de su familia que le inculcó desde su niñez la importancia de cuidar y mantener limpia la naturaleza.

“Cada vez que salía con mis abuelos a navegar llevábamos una bolsa y recogíamos toda aquella basura que nos encontrábamos flotando por el mar”, cuenta la bióloga marina. Este pequeño gesto pasó a convertirse en una práctica habitual para ella. Una historia con la que mostraba como, entre todos y con pequeñas acciones, podemos contribuir a proteger los entornos naturales y su biodiversidad.

La contaminación por plásticos es uno de los principales problemas que sufren nuestros mares y que pone en peligro la vida de miles de especies marinas.  Además, “estos plásticos cada vez son más pequeños y forman una especie de sopa sumergida que amenaza no solo a las especies que viven en los mares, sino también a la propia calidad del agua”, ha explicado la bióloga.

La lucha contra el cambio climático y la contaminación son solo algunos de los desafíos más importantes que tenemos que afrontar como sociedad. Por eso, Pérez-Porro ha transmitido a las niñas la importancia de la investigación científica para encontrar las soluciones necesarias y las ha animado a acercarse a la naturaleza siempre desde el respeto y el cuidado que merece. Porque, como señala, “el mar siempre hay que dejarlo más limpio de lo que nos lo encontramos”.